Corcuera teme que aumenten los ataques 'ultras' contra extranjeros

Los grupos ultraderechistas han "atemperado" sus actitudes racistas, tras el asesinato de la dominicana Lucrecia Pérez Matos, ocurrido a fines del año pasado en Aravaca (Madrid), según el Ministerio del Interior. Éste, sin embargo, no descarta que en el futuro pueda aumentar el número de individuos que se dediquen a atacar a los extranjeros, "teniendo presente lo que está sucediendo en otros países europeos".

José Luis Corcuera, en respuesta a una pregunta parlamentaria planteada por el diputado Antonio Romero, de IU, sostiene que "tradicionalmente, bastantes de las organizaciones q...

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Los grupos ultraderechistas han "atemperado" sus actitudes racistas, tras el asesinato de la dominicana Lucrecia Pérez Matos, ocurrido a fines del año pasado en Aravaca (Madrid), según el Ministerio del Interior. Éste, sin embargo, no descarta que en el futuro pueda aumentar el número de individuos que se dediquen a atacar a los extranjeros, "teniendo presente lo que está sucediendo en otros países europeos".

José Luis Corcuera, en respuesta a una pregunta parlamentaria planteada por el diputado Antonio Romero, de IU, sostiene que "tradicionalmente, bastantes de las organizaciones que se pueden catalogar como de extrema derecha han recogido entre sus postulados y principios ideológicos posturas que pudieran conectar con tendencias xenófobas o racistas".Sin embargo, el ministro asegura que "la mayor parte de ellas han sido atemperadas, visto el eco negativo que recogían dentro de la sociedad y la atención que despertaban dentro de los servicios policiales". Tal fenómeno se produjo como consecuencia de la muerte de la inmigrante dominicana Lucrecia Pérez, asesinada el 13 de noviembre pasado por el guardia civil Luis Merino y otros tres amigos de ideología ultra. El crimen provocó una convulsión social traducida en decenas de manifestaciones antirracistas.

Interior afirma que el asesinato de Lucrecia puso a estos grupos extremistas "en el disparadero de la opinión pública y bajo atención policial, ante lo cual se replegaron y se deshicieron en justificaciones para que no se les ligara con acciones tan abiertamente racistas".

Numerosos grupúsculos

Corcuera reconoce que el número de grupos de tendencia racista es "considerable" aunque añade que "muchos de ellos son solamente unas siglas, sin estructura ni efectivos humanos o econórnicos". El ministro llama especialmente la atención sobre los cabezas rapadas, que proganizan "acciones espontáneas e imprevisibles que, al no obedecer a ningún tipo de planteamientos o consignas, hacen muy difícil su prevención". Añade que personas de estos grupúsculos tienen vinculaciones con organizaciones de extrema derecha, "pero a título particular, y no global o institucionalmente".Fuentes policiales estiman que en España hay alrededor de 1.000 individuos conectados a los grupos racistas más violentos (cabezas rapadas, heavys, okupas, nazis e hinchas de diversos equipos de fútbol). Pero Corcuera afirma que "es difícil calcular" el número de personas que se mueven en tales opciones radicales, debido a "la atomización que presentan".

"Esas opciones y otras similares se encuentran bajo atenta observación policial", debido a su "riesgo potencial" y "teniendo presente lo que está sucediendo en otros países europeos, en los que estos peligros se encuentran más desarrollados y pueden ser ejemplo a irnitar", según el Ministerio del Interior.

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El diputado Romero no está satisfecho con la respuesta a su pregunta -una de las últimas que planteó antes de la disolución de las Cortes- porque tramas racistas". Romero recuerda que el crimen de Lucrecia fue cometido por un miembro de la Guardia Civil.

Uno de los últimos ataques protagonizados por estos grupos violentos fue la muerte del joven Guillem Agulló, asesinado a cuchilladas el pasado 11 de abril en la localidad castellonense de Montanejos por un joven presuntamente vinculado a un grupúsculo de tendencia neonazi.

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