La cara oscura de Walt Disney

El maestro de la fantasía aparece como pronazi y chivato del FBI en un nuevo libro en EE UU

EMMANUELA ROIG, La noticia no puede ser más decepcionante: Mickey Mouse fue creado por la imaginación de un delator que era además pro nazi y anticomunista. Esta es al menos la conclusión de una nueva biografía sobre Walt Disney que saldrá a la venta en los próximos días en Estados Unidos. Marc Eliot, autor del libro Walt Disney: el príncipe negro de Hollywood, ha aportado 570 páginas originales del FBI para respaldar sus averiguaciones. Estos documentos fueron revisados por el diario The New York Times, que manifestó que no cabía la menor duda sobre su autenticidad. Según el li...

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EMMANUELA ROIG, La noticia no puede ser más decepcionante: Mickey Mouse fue creado por la imaginación de un delator que era además pro nazi y anticomunista. Esta es al menos la conclusión de una nueva biografía sobre Walt Disney que saldrá a la venta en los próximos días en Estados Unidos. Marc Eliot, autor del libro Walt Disney: el príncipe negro de Hollywood, ha aportado 570 páginas originales del FBI para respaldar sus averiguaciones. Estos documentos fueron revisados por el diario The New York Times, que manifestó que no cabía la menor duda sobre su autenticidad. Según el libro Disney transmitió información al FBI desde 1940 hasta su muerte, en 1966, y fue especialmente activo durante la caza de brujas que en los años de McCarthy dejó desolado el mundo creativo de Hollywood

El famoso animador compaginó la creación de películas como Cenicienta o Blancanieves con sus actividades con el FBI. Eliot obtuvo la información sobre Disney acudiendo a la protección de la cláusula que permite el acceso público a la información federal, pero no pudo evitar que el FBI le diera los archivos censurados. En las páginas sobre las actividades de Disney aparecen tachados los nombres de las personas a las que denunció como militantes comunistas.

Pero Walt Disney no sólo perjudicó a sus compañeros de California, sino que puso al ser vicio del FBI a sus monigote para ofrecer una imagen amable sobre sus agentes. El compromiso de Disney era tal, que según el nuevo libro permitió que el director del FBI, J. Edgar Hoover (que ha sido descrito en una reciente biografía corno un homosexual aficionado al travestismo), censurara algunos de los guiones de películas menores de los estudios Disney. En 1954, Disney fue nombrado agente especial a cargo de contactos, un cargo por el que, ofrecía información y servicios como permitir la entrada gratis a Disneylandia a los agentes del FBI y a sus familias. Disney, que fue presidente de la Asociación para la Preservación de los Ideales Norteamericanos, compartió su ocupación de informador para el FBI con el entonces presidente de la Asociación de Actores, Ronald Reagan.

La acusación de nazi está sustentada por el testimonio de un antiguo colaborador de Disney, Arthur Babbit, que manifestó que durante los años treinta vio a su jefe en mítines pronazis. Los defensores de Disney han descalificado a Babbit alegando que además de ser judío fue siempre un firme enemigo del empresario. Los defensores de Walt Disney reconocen que el animador fue amigo del director del FBI, J. Edgar Hoover, y que era un ferviente anticomunista, aunque rechazan de plano que el autor de Fantasía fuera un informador del Buró Federal de Investigación. La compañía Disney ha denunciado la biografía como "un intento de sacar provecho a base de ensuciar la memoria de un hombre que llevó felicidad a lo largo de todo el mundo".

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