Ambiente de indefinición

El mercado de bolsa barcelonés empezó la semana con alzas después de varias jornadas en las que los inversores estuvieron más pendientes de la presión sobre la peseta y de las intervenciones del Banco de España que de la compra de papel.En un ambiente de indefinición marcado por el clima preelectoral, los mercados monetarios se encontraban ayer a la espera de la decisión, hoy, del Banco de España en la subasta decenal de certificados de depósito. Aunque debido a la persistencia de la presión de los especuladores sobre la peseta, los operadores no esperaban, según dijeron los analistas, rebajas...

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El mercado de bolsa barcelonés empezó la semana con alzas después de varias jornadas en las que los inversores estuvieron más pendientes de la presión sobre la peseta y de las intervenciones del Banco de España que de la compra de papel.En un ambiente de indefinición marcado por el clima preelectoral, los mercados monetarios se encontraban ayer a la espera de la decisión, hoy, del Banco de España en la subasta decenal de certificados de depósito. Aunque debido a la persistencia de la presión de los especuladores sobre la peseta, los operadores no esperaban, según dijeron los analistas, rebajas en el precio oficial del dinero, fijado en el 13%. La sesión de ayer de la Bolsa barcelonesa comienzo con un ligero repunte, en comparacion con la tónica de los últimos días. En cualquier caso, los operadores se pasaron la jornada especulando sobre la bondad o no de una nueva devaluación.

Las variaciones más importantes en las distintas ramas de actividad volvieron a producirse en el sector de cementos, que ganó más de cinco puntos, y el descenso de textiles y papeleras. Durante la sesión se contrataron 124 clases de acciones, de las que 63 ganaron, 39 bajaron y 22 no variaron. En lo que se refiere a las pérdidas, destacó la de Damm.

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