La peseta se recupera frente al marco tras un nuevo recorte de tipos de interés en Alemania

La peseta se recuperó ayer con firmeza ayudada por la inesperada rebaja que efectuó el Bundesbank en sus tipos de interés a muy corto plazo. Esta noticia provocó una deprecia ción del mareo frente a todas las divisas que benefició especialmente a la peseta. Tras subir hasta las 72,65 pesetas por marco, la moneda española cerró a 73,18 (59 céntimos por encima del martes). Los analistas señalan que la recuperación de ayer es sólo un respiro y que la incertidumbre política impide consolidar esta tendencia. El Banco de España no se dejó llevar por el optimismo, y dejó en el 15% su tipo de interven...

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La peseta se recuperó ayer con firmeza ayudada por la inesperada rebaja que efectuó el Bundesbank en sus tipos de interés a muy corto plazo. Esta noticia provocó una deprecia ción del mareo frente a todas las divisas que benefició especialmente a la peseta. Tras subir hasta las 72,65 pesetas por marco, la moneda española cerró a 73,18 (59 céntimos por encima del martes). Los analistas señalan que la recuperación de ayer es sólo un respiro y que la incertidumbre política impide consolidar esta tendencia. El Banco de España no se dejó llevar por el optimismo, y dejó en el 15% su tipo de intervención diario. El secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, reiteró que España cuenta con el apoyo de los bancos centrales europeos si arrecian los ataques.

La peseta llegó a apreciarse ayer con firmeza, por encima incluso de :su cambio central (72,79), gracias al recorte de 0,34 puntos en los tipos de los repos (del 8,09% al 7,75%) efectuado por el Bundesbank a primera hora de la mañana. Esta rebaja, en un tipo de interés a muy corto plazo (con pacto de devolución a 15 días), fue superior a lo que esperaba el mercado y es una señal clara de que Alemania ha decidido hacer frente a la crisis con una relajación de su política monetaria.La moneda alemana se depreció frente: al resto de las divisas europeas y el dólar. La primera en beneficiarse fue la peseta, la moneda más débil del Sistema Monetario Europeo (SME) en los últimos días.

Euforia inicial

La peseta se apreció un 1,5% en pocos minutos, en medio de un mercado que recobraba la euforia. La fuerte oscilación también estaba motivada por una intervención que efectuó el Banco de España en el mercado de divisas, poco antes de que se conociera la decisión del Buba. También ayudaron, según la opinión de varios analistas, las declaraciones de uno de los consejeros del Bundesbank, Horst Schulmann, quien la víspera aseguró en Madrid que la actual paridad de la peseta es la correcta y que no hay razones económicas para devaluar.

El optimismo inicial fue cediendo poco a poco, "a medida que el mercado se daba cuenta del excesivo voluntarismo demostrado por el Bundesbank [en su recorte de tipos]", señala Roberto Knop, de Analistas Financieros Internacionales. La peseta retrocedió ligeramente, pero ya sin necesitar, como en días anteriores, de la ayuda del Banco de España. Finalmente se situó en torno a las 73,18 pesetas por marco, 59 céntimos por encima del martes.

La recuperación de ayer no significa que lo peor haya pasado. La impresión en el mercado es que la inestabilidad continuará hasta la celebración de las elecciones el próximo 6 de junio. Hasta entonces, los tipos de interés en España se mantendrán altos y no podrán seguir la tendencia europea.

Así lo dió a entender el Banco de España ayer en su intervención diaria en el mercado interbancario al dejar el tipo de interés de los depósitos a un día en el 15%. Las rentabilidades cedieron sólo ligeramente en los plazos más largos. El mercado descarta que con esta restricción del crédito a corto plazo, el banco emisor vaya a bajar el precio oficial del dinero.

Las expectativas de que los tipos de interés se mantengan altos están dificultando al Tesoro la colocación de nuevas emisiones. Por este motivo, la subasta de letras a tres y seis meses quedó ayer desierta, como viene sucediendo desde el pasado 17 de febrero.

El recorte de tipos en Alemania -que aumenta el atractivo de las rentabilidades que se ofrecen en España- animó las compras en el mercado secundario de deuda en un primer momento. Sin embargo, las expectativas de que el Tesoro repita hoy los tipos en la subasta de bonos (a 3, 5 y 10 años) -superiores a los que ofrece el mercado- frenó las compras.

Apoyo coordinado

Otro factor psicológico que ha frenado la especulación es la creencia, cada vez más generalizada, de que el apoyo coordinado que prestaron el viernes seis bancos centrales europeos al Banco de España no es un hecho aislado, sino que se repetirá de aquí a las elecciones. Así lo aseguró Pedro Pérez ayer durante la presentación del informe sobre el sector del seguro. El secretario de Estado de Economía se mostró convencido de que esta ayuda volverá a producirse en cuanto arrecien los ataques.

Pérez espera que las tensiones sobre la peseta se limiten a estos días pasados, ya que "no hay motivos económicos que las justifiquen". Añadió que la crisis de la economía española tocará fondo en el primer trimestre y que la recuperación se notará a a partir de la segunda mitad del año y "de forma significativa a principios de 1994".

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