Banesto quita las edificaciones de su campo de fútbol y ocupa las pistas de baloncesto

Banesto ha comenzado a desmontar las edificaciones ilegales que tenía instaladas desde 1991 en el campo de fútbol de su finca de Hortaleza, una de las varias irregularidades urbanísticas que el Ayuntamiento ha encontrado en el terreno del banco. Sin embargo, según denuncia la sección sindical de UGT, los atentados contra las instalaciones deportivas de los empleados continúan. La entidad ha habilitado las pistas de hockey y de baloncesto como almacén de materiales.

Banesto ha empezado a subsanar algunas de las anomalías urbanísticas que ha cometido en su finca cercana a la Gran Vía de H...

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Banesto ha comenzado a desmontar las edificaciones ilegales que tenía instaladas desde 1991 en el campo de fútbol de su finca de Hortaleza, una de las varias irregularidades urbanísticas que el Ayuntamiento ha encontrado en el terreno del banco. Sin embargo, según denuncia la sección sindical de UGT, los atentados contra las instalaciones deportivas de los empleados continúan. La entidad ha habilitado las pistas de hockey y de baloncesto como almacén de materiales.

Banesto ha empezado a subsanar algunas de las anomalías urbanísticas que ha cometido en su finca cercana a la Gran Vía de Hortaleza, un terreno de 173.000 metros cuadrados ocupado en la actualidad por viviendas, oficinas e instalaciones deportivas.La entidad tiene un ambicioso proyecto para este terreno, en el que pretende concentrar sus servicios centrales.El banco ha plantado ya unos 90 árboles de dos metros de altura, la mayoría pinos, para sustituir a los 221 ejemplares que se talaron sin autorización con objeto de construir viales y un edificio destinado a comedor de empleados. No obstante, la Junta Municipal de Hortaleza aún no ha decidido cuántos árboles se deben plantar para sustituir a los desaparecidos ni la cuantía de la sanción por la tala ilegal.

Lo que sí ha acatado Banesto, después de varios meses, es la orden municipal de levantar los cuatro bloques de prefabricados, de dos y una altura, que la institución instaló antes de agosto de 1991 en el campo de fútbol. Desde entonces, los prefabricados, asentados sobre el césped, se han utilizado como aulas de formación y oficinas de la dirección central administrativa. El banco también asfaltó como aparcamiento la zona situada entre el terreno de juego y las gradas.

Según la sección sindical de UGT, a comienzos de abril se habían levantado los prefabricados denunciados "y se está pendiente de la eliminación de los aparcamientos allí construidos para la recuperación total del campo para la práctica deportiva".

Derechos de los trabajadores

Sin embargo, el sindicato denuncia ahora que dos nuevas instalaciones deportivas de la finca han sido inutilizadas. Se trata de las pistas de hockey y de baloncesto, en las que se están apilando los materiales de obra que requiere la construcción de los edificios. "Aún no hemos recuperado definitivamente una de las instalaciones deportivas cuando nos encontramos con un nuevo ataque a los derechos de los trabajadores de Banesto como usuarios de estas instalaciones", explica UGT.No obstante, las construcciones de la finca están en fase de paralización administrativa por orden de la Junta de Hortaleza, que está estudiando qué obras se pueden legalizar (aquellas que se han iniciado sin licencia, pero cumplen la normativa) y la cuantía de las multas por las infracciones cometidas hasta el momento. Banesto, además de la tala ilegal y la ocupación del campo de fútbol, excedió la edificabilidad autorizada durante la construcción de un inmueble y comenzó otros dos sin licencia municipal.

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Un portavoz de la entidad bancaria aseguró ayer que la intención de Banesto es cumplir con la normativa urbanística, " por lo que se están atendiendo todas las recomendaciones que nos comunican los técnicos municipales". El portavoz desconocía la nueva ocupación de las pistas deportivas denunciada por UGT, aunque aclaró que podría tratarse de una acumulación provisional de los materiales que requiere la construcción de los edificios. "Quizá no se haya encontrado otro lugar más idóneo", subrayó.

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