Las empresas piden protección a la policía para los servicios mínimos de limpieza
El frío se alió con los 2.095.000 madrileños que soportaron ayer, en 14 distritos, el segundo día dela huelga de barrenderos. Las inclemencias meteorológicas retraen a los ciudadanos a la hora de pasear y, por tanto, de tirar desperdicios en las aceras y papeleras. El conflicto no se radicalizó porque los incidentes fueron, como el día anterior, de escasa entidad; pero sí se agravó al no encontrar las partes ninguna vía de diálogo.
La patronal, en cualquier caso, ha pedido protección de la policía para que los servicios mínimos trabajen sin problemas. Luis Molina, concejal de Limpie...
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El frío se alió con los 2.095.000 madrileños que soportaron ayer, en 14 distritos, el segundo día dela huelga de barrenderos. Las inclemencias meteorológicas retraen a los ciudadanos a la hora de pasear y, por tanto, de tirar desperdicios en las aceras y papeleras. El conflicto no se radicalizó porque los incidentes fueron, como el día anterior, de escasa entidad; pero sí se agravó al no encontrar las partes ninguna vía de diálogo.
La patronal, en cualquier caso, ha pedido protección de la policía para que los servicios mínimos trabajen sin problemas. Luis Molina, concejal de Limpieza del Ayuntamiento de Madrid, declaró ayer: "Las actuaciones de violencia emprendidas por los llamados piquetes informativos están impidiendo el cumplimiento de los servicios mínimos" (fijados en este caso en un 50% por la Delegación del Gobierno).
El balance municipal de los dos primeros días de huelga se centra en los pinchados de 477 ruedas de carros y 90 de camiones y furgonetas. También se especifica que numerosas papeleras y contenedores han sido volcados y su contenido esparcido por el suelo. El edil de Limpieza apostilló ayer la posición oficial del municipio: "El Ayuntamiento desea, en beneficio de todos los madrileños, que se flexibilicen las posturas de ambas partes, pero no va a interferir en la mesa de negociación y sólo realizará una labor de mediación".
El presidente de la patronal, Francisco Jardón, reconoció ayer que las reivindicaciones de los sindicatos no es que estén lejos de poder ser asumidas: es que son de imposible asimilación. La patronal Aselip, que gestiona departamentos de barrenderos en. 160 ayuntamientos de toda España, ofrece una revisión salarial en tomo a la inflación (4%-5%).
Los sindicatos de las seis concesionarias privadas de barrenderos reclaman una equiparación progresiva de éstos -en sueldos y horarios- con sus compañeros los funcionarios municipales que se encargan de los siete distritos más céntricos. La diferencia ahora se cifra en 30.000 pesetas mensuales menos y en 12 sábados de trabajo más al año.
La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid culpó ayer al alcalde de pretender eludir sus responsabilidades en este conflicto. Por su parte, portavoces de los sindicatos convocantes de la huelga -CC OO y UGT- se mostraron ayer desesperanzados y auguraron que el conflicto será largo. Los 1.416 funcionarios municipales que limpian los siete distritos más céntricos (salvo el distrito Centro) cobran como media un sueldo de 142.000 pesetas mensuales y trabajan 1.561 horas al año. Los 2.017 trabajadores de las empresas privadas que se ocupan del resto de la ciudad perciben 112.000 pesetas mensuales y trabajan 1.652 horas al año.