Las cajas españolas registran la mayor diferencia entre precio y coste del dinero

Las cajas de ahorro españolas se sitúan a la cabeza de las cajas europeas en margen de intermediación (diferencia entre el precio y el coste del dinero), el dato básico del negocio del sector financiero. Esta situación les permite ver el futuro con cierto optimismo ya que tienen un colchón para seguir perdiendo hasta situarse en la media comunitaria, según se desprende de un informe que ha elaborado Manuel Lagares, director general adjunto de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).

En el documento se dice que "teniendo en cuenta que la media europea del margen de intermedi...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las cajas de ahorro españolas se sitúan a la cabeza de las cajas europeas en margen de intermediación (diferencia entre el precio y el coste del dinero), el dato básico del negocio del sector financiero. Esta situación les permite ver el futuro con cierto optimismo ya que tienen un colchón para seguir perdiendo hasta situarse en la media comunitaria, según se desprende de un informe que ha elaborado Manuel Lagares, director general adjunto de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).

En el documento se dice que "teniendo en cuenta que la media europea del margen de intermediación se sitúa en el 2,61 % respecto a los activos totales medios cabe esperar una reducción en los próximos años como consecuencia de la libertad de actuación de entidades financieras". Las cajas de ahorro españolas tienen un margen de intermediación del 4,12% sobre activos totales medios.El reto de las cajas españolas ha de venir por el control de los gastos de explotación. En este apartado, las cajas españolas cuentan con unos gastos de explotación del 2,94% sobre activos totales cuando la media en Europa es del 2,14%. Según el autor de este informe, el nivel de riesgo de las inversiones de las cajas se incrementará de forma "considerable". El crecimiento de la morosidad y las cuantiosas provisiones para sanear créditos y valores "no parece que vaya a tener un final imnediato". Este hecho se verá agravado por la volatilidad de los mercados, las crisis sectoriales y la actuación de las entidades nuevos y desconocidos ámbitos. Esto inducirá a nuevas pérdidas por incobros de créditos, según el autor. El imparable descenso de los márgenes obligará a las cajas de ahorros a buscar nuevas vías de ingresos que no pueden ser otros en principio que el aumento del cobro por servicios distintos de los de pura intermediación financiera, añade. Este hecho ya ha sido aprovechado por las cajas en 1992.

Archivado En