Israel cierra Cisiordania tras la muerte a tiros de dos policías

Dos policías de tráfico israelíes fueron tiroteados ayer a sangre fría en el pueblo de Hadera, 50 kilómetros al norte de Tel Aviv y a 15 de Cisjordania. El ataque fue reivindicado por el grupo radical palestino Hamas. Los integrantes del comando robaron las armas de los agentes muertos y se dieron a la fuga sin dejar rastro. El atentado provocó represalias contra todos los palestinos de los territorios ocupados. En un ambiente de fuerte tensión, el Gobierno del primer ministro laborista Isaac Rabin decretó el cierre de Cisjordania, medida que, de hecho, confina a sus hogares a dos millo...

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Dos policías de tráfico israelíes fueron tiroteados ayer a sangre fría en el pueblo de Hadera, 50 kilómetros al norte de Tel Aviv y a 15 de Cisjordania. El ataque fue reivindicado por el grupo radical palestino Hamas. Los integrantes del comando robaron las armas de los agentes muertos y se dieron a la fuga sin dejar rastro. El atentado provocó represalias contra todos los palestinos de los territorios ocupados. En un ambiente de fuerte tensión, el Gobierno del primer ministro laborista Isaac Rabin decretó el cierre de Cisjordania, medida que, de hecho, confina a sus hogares a dos millones de árabes. La franja de Gaza fue cerrada el lunes tras el asesinato de dos colonos judíos. La espiral de violencia en Israel y los territorios ocupados ha desatado una ola de rabia y dolor que va a repercutir en el futuro del tambaleante proceso de paz.El primer ministro israelí, Isaac Rabin, se dirigió ayer al país a través de la televisión, y lanzó una amenaza a los dirigentes palestinos al decir que si no vuelven a la mesa de negociaciones en Washington con la voluntad de lograr rápidamente una solución al conflicto, los territorios ocupados permanecerán cerrados por tiempo indefinido.

"Queremos reducir al mínimo el número de atentados y eso no se puede conseguir salvo impidiendo la entrada habitual de los cerca de 120.000, obreros palestinos que trabajan en Israel", dijo Rabin, quien ha elegido ignorar la terrible situación económica a la que se enfrentarán los palestinos privados de sus salarios.

Para Israel, marzo ha sido el mes mas sangriento de los últimos cuatro años: 13 judíos muertos a manos de atacantes árabes. La cuota de sangre de los palestinos es la más elevada desde el estallido de la rebelión árabe en 1987: alrededor de ochenta muertes, más de cien heridos, y el retorno al castigo colectivo.

El doble atentado de ayer coincidió con la conmemoración del Día de la Tierra, la jornada dedicada a la muerte de seis árabes por policías israelíes durante una manifestación de protesta contra la confiscación de tierras hace 17 años.

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