Dos policías salvan a una mujer que cayó al río Manzanares
La cabeza gris de Margarita basculó sobre el puente de Toledo. Segundos después, la mujer, de 65 años, caía al río Manzanares. Flotaba boca abajo cuando José Manuel, un motorista de la Policía Municipal, galopó sobre la M-30 y se tiró al agua con botas y todo. Su compañero, José Felipe, pudo quitárselas, pero se zambulló con gafas. Los dos izaron el cuerpo sobre una pilastra del mismo puente de Toledo.
La reanimación funcionó: al fin, abrió los ojos. Luego, la taparon con una manta térmica de las ambulancias municipales y los bomberos pusieron una barca. Ayer Margarita no estaba en ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La cabeza gris de Margarita basculó sobre el puente de Toledo. Segundos después, la mujer, de 65 años, caía al río Manzanares. Flotaba boca abajo cuando José Manuel, un motorista de la Policía Municipal, galopó sobre la M-30 y se tiró al agua con botas y todo. Su compañero, José Felipe, pudo quitárselas, pero se zambulló con gafas. Los dos izaron el cuerpo sobre una pilastra del mismo puente de Toledo.
La reanimación funcionó: al fin, abrió los ojos. Luego, la taparon con una manta térmica de las ambulancias municipales y los bomberos pusieron una barca. Ayer Margarita no estaba en el otro mundo, sino en un hospital. "Espero que recapacite", decía después uno de sus salvadores, "yo tengo la idea de que siempre merece la pena la vida".