Cartas al director

La dignidad de un parado

Quisiera agradecer desde este foro la amable atención prestada por don Julio Anguita al problema anímico generado por el desempleo. En su comparecencia parlamentaria narró con vehemencia la tristeza y la desesperación en la que nos encontramos sumidos muchos hombres y mujeres que sobrevivimos sin empleo.Llevo largo tiempo buscando un empleo. He enviado cientos de currículos y he realizado numerosas entrevistas. Al acabar el servicio militar abordé con moderado optimismo el acceso al mercado laboral. Tras múltiples rechazos e hirientes olvidos por parte de las empresas de selección, me veo sume...

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Quisiera agradecer desde este foro la amable atención prestada por don Julio Anguita al problema anímico generado por el desempleo. En su comparecencia parlamentaria narró con vehemencia la tristeza y la desesperación en la que nos encontramos sumidos muchos hombres y mujeres que sobrevivimos sin empleo.Llevo largo tiempo buscando un empleo. He enviado cientos de currículos y he realizado numerosas entrevistas. Al acabar el servicio militar abordé con moderado optimismo el acceso al mercado laboral. Tras múltiples rechazos e hirientes olvidos por parte de las empresas de selección, me veo sumergido en una profunda depresión. Si poseyese audacia, emularía al protagonista de la película Juan Nadie, de Franck Capra. Pero me temo que ni siquiera así obtendría éxito en mi empeño. Gracias al cariño dispensado por mi novia y mis padres no opto por soluciones drásticas. Su cálido apoyo mantiene en niveles aceptables mi autoestima. Pero necesito recuperar mi dignidad. En estos momentos yace en una sede del Inem-

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