El actor Alfonso del Real se encierra para protestar
El local Zarabanda -propiedad del actor Alfonso del Real, en la calle del General Álvarez de Castro, 26- es uno de los afectados por la norma que aplica la concejal de Chamberí. Y ahora el actor quiere encerrarse en el local junto con su familia. "Al objeto", dice en un telegrama remitido al Ayuntamiento, "de buscar públicamente la justicia que el Ayuntamiento me niega". La concejal dice que Del Real "utiliza su fama para coaccionar al Ayuntamiento". "No caeré en un tráfico de influencias", afirma la concejal.
"Cuando compramos el local, en 1990", comenta Emilio del Real -hijo del a...
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El local Zarabanda -propiedad del actor Alfonso del Real, en la calle del General Álvarez de Castro, 26- es uno de los afectados por la norma que aplica la concejal de Chamberí. Y ahora el actor quiere encerrarse en el local junto con su familia. "Al objeto", dice en un telegrama remitido al Ayuntamiento, "de buscar públicamente la justicia que el Ayuntamiento me niega". La concejal dice que Del Real "utiliza su fama para coaccionar al Ayuntamiento". "No caeré en un tráfico de influencias", afirma la concejal.
"Cuando compramos el local, en 1990", comenta Emilio del Real -hijo del actor "nos dirigimos a la Junta Municipal para consultar si Podíamos montar un café teatro a lo que no pusieron ninguna pega, aunque tuvimos que modificar los planos dos veces hasta que nos dieron el visto bueno y nos los sellan". Tras muchas obras inauguraron el local el 22 de enero de 1992, pero en marzo se produjo una denuncia de un vecino. "Solicitamos que comprobaran los motivos, pero no nos hicieron caso y de pronto nos llega una orden de clausura porque el local presenta problemas terribles de seguridad", dice del Real.
En Protección Civil, según Emilio, se asombraron de la orden y tras unas llamadas de teléfono se demostró que no sólo no era cierto, sino que tenían un informe muy favorable en cuanto a seguridad. "A partir de ahí", cuenta el hijo del actor, "hay una persecución". Llegaron a tener siete inspecciones en quince días.
Vallas y querellas
El precinto llegó en octubre de 1992. Cuando fueron a clausurarles, Emilio exigió el mandamiento judicial, pero no se lo entregaron, por lo que él no cerró. La edil , sin mandamiento judicial, envió diez agentes al local y con la oposición expresa y por escrito de Emilio del Real precintó Zarabanda. Horas después, alegando que habían roto el precinto, ordenó vallar el establecimiento. La valla sigue en pie.De la Merced presentó ayer todos los recursos de la sociedad Pasta Gansa a la que pertenece el local, entre ellos la referencia a que Medio Ambiente -con fecha 3 de febrero- ve deficiencias en el estudio de soluciones acústicas para el local.
Emilio dice que se ha querellado por prevaricación, falsedad en documento público, coacciones y abuso de autoridad. La querella está admitida a trámite. "Que el juez dictamine", dijo ayer la concejal.