Corcuera recurre a unas fotos policiales para justificar la brutal carga contra los tenderos

El ministro José Luis Corcuera entró ayer en el Senado con una carta en la manga. La sacó ante la Comisión de Presidencia e Interior, cuando el parlamentario del CDS Alberto Dorrego formuló una pregunta sobre la violenta carga policial del 20 de diciembre contra una manifestación de comerciantes madrileños. "La policía sólo actuó cuando se vio impotente para contener a una minoría", dijo Corcuera. Y esgrimió desde la tribuna unas fotos que "demuestran" que las intenciones de los comerciantes no eran pacíficas. Eran su carta oculta, y la prensa no pudo examinarlas después.

Tanto el PP co...

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El ministro José Luis Corcuera entró ayer en el Senado con una carta en la manga. La sacó ante la Comisión de Presidencia e Interior, cuando el parlamentario del CDS Alberto Dorrego formuló una pregunta sobre la violenta carga policial del 20 de diciembre contra una manifestación de comerciantes madrileños. "La policía sólo actuó cuando se vio impotente para contener a una minoría", dijo Corcuera. Y esgrimió desde la tribuna unas fotos que "demuestran" que las intenciones de los comerciantes no eran pacíficas. Eran su carta oculta, y la prensa no pudo examinarlas después.

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Tanto el PP como Convergéncia y el PSOE apoyaron al ministro. El CDS, no.La prueba envenenada de Corcuera traía la imagen de un frutero grueso de 38 años, Tomás Benito Guerrero, que aquel domingo de porras y mandobles cruzaba la Puerta del Sol. Según declaró el comerciante a este periódico (EL PAÍS del 22 de diciembre), él cruzó la plaza para comer con sus amigos un trozo de bacalao en Casa Labra, la taberna donde Pablo Iglesias fundó el PSOE. La porra de un policía le dejó aturdido durante 40 minutos y un recuerdo de 15 centímetros en la cabeza.

El senador del CDS Alberto Dorrego le dijo ayer a Corcuera que a las fuerzas de seguridad se les pueden fundir los plomos cuando practican aquellas actuaciones del pasado.

"Yo diría que al que se le fundieron los plomos fue a éste. Mire, señoría", blandió el ministro las fotos y señalaba dentro de ellas, "éste que está aquí, y que luego está aquí..., fíjese que la policía tiene las manos en la espalda; mire, mire dónde tiene las manos, fíjese qué ánimo agresor tiene la policía; se les nota que se le han fundido los plomos. ¿Ha visto usted cómo están con los plomos fundidos? Y éste que está aquí, y aquí, y que luego ya está aquí, y luego aquí; ¿Este, sabe dónde iba, señoría? A Labra, a tomar un bacalao; eso fue lo que dijo a los medios de comunicación, que es que pasaba por allí. Claro..., no dijo cuántos centros comerciales tiene, y supongo que no lo dijo porque no sabía que le estaban haciendo una fotografía viendo lo difícil que era llegar a Labra. Era dificilísimo llegar, había que pasar por coger incluso a la Policía Nacional. Yo no creo que hagamos ningún favor dándole la razón a este individuo".

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El frutero

Tomás Benito Guerrero declaró el pasado 22 de diciembre -pese a las palabras de Corcuera ayer- que gestionaba tres empresas y 11 fruterías. Anoche ratificó a este periódico que en ningún momento tuvo contacto físico con los agentes. "Yo estaba en la primera fila, pero no participé activamente en la protesta ni llegué a tocar a los policías". Y añadió: "Si Corcuera dice eso, es un mentiroso". Benito ha presentado una querella contra el delegado del Gobierno en Madrid y contra los mandos policiales que ordenaron la carga. Reclama 54 millones de pesetas en concepto de daños, informa Juan Carlos Sanz.

La comparecencia de Corcuera, solicitada por el centrista Alberto Dorrego, transcurrió en un clima en el que no faltaron descalificativos. "Usted esto no lo ha entendido, señoría", repetía el ministro. "En la presidencia [regional] de Madrid detuvieron a una persona que la tuvieron que dejar irse por la presión de los manifestantes". Y al rato: "¿Es que usted no me ha entendido?".

El senador Francesc Codina, de Convergència y Unió, reconoció que había planteado su intervención con mucha precaución, a la vista de "la bronca" que se había llevado el senador Dorrego. No obstante, Codina expresó su preocupación por el hecho de que la policía tomara imágenes de todo el que se mueve; eso sí, el senador de Convergencia se cuidó muy mucho de recordar que lo hacía con el máximo respeto. El ministro indicó que se había interesado por el individuo tras leer sus declaraciones en el periódico. "Yo dije: ¿tenemos por ahí al de Labra? Y lo teníamos".

El senador del CDS respondió que existen otros medios disuasorios antes de recurrir a la carga. Y enseguida el ministro espetaba: "Reconozca que allí se rompieron escaparates, que hubo intentos de quemar una tienda ...; reconozca que hubo cientos de personas que quisieron entrar en El Corte Inglés, que esto no es una broma, señoría..."

Corcuera dijo también que los comerciantes arrojaron ovejas sobre la policía. "Y eso está filmado por algún canal de televisión aquí presente, lo que pasa es que no hubo interés en retransmitirlo".

Guillermo Gómez Martínez-Conde, del PP, respaldó la actuación policial y señaló que Dorrego había solicitado la comparecencia del ministro para salir en televisión. Por si así fuera, el presidente de la comisión no permitió que Dorrego respondiera a ese análisis.

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