Malestar en Polonia y la República Checa por las trabas a los refugiados en la CE
Polonia y la República Checa se resisten a construir el muro entre ricos y pobres que impida a los refugiados de Europa del Este entrar en la Europa comunitaria, a menos que su principal beneficiario, Alemania, no les compense económicamente por este esfuerzo.Los planes del Gobierno del canciller Helmut Kohl para cerrar el paso a la inmigración pasan por sellar las fronteras con estos dos países, que, a su vez, exige un tratado que englobe a todos los Estados de Europa Central y del Este.
El semanario Focus asegura que Alemania ha ofrecido a Polonia una ayuda de 55 millones de marcos (u...
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Polonia y la República Checa se resisten a construir el muro entre ricos y pobres que impida a los refugiados de Europa del Este entrar en la Europa comunitaria, a menos que su principal beneficiario, Alemania, no les compense económicamente por este esfuerzo.Los planes del Gobierno del canciller Helmut Kohl para cerrar el paso a la inmigración pasan por sellar las fronteras con estos dos países, que, a su vez, exige un tratado que englobe a todos los Estados de Europa Central y del Este.
El semanario Focus asegura que Alemania ha ofrecido a Polonia una ayuda de 55 millones de marcos (unos 4.000 millones de pesetas), mientras que el ministro del Interior polaco, Jan Krzysztof Bielecki, ha confirmado que Varsovia "pasará la factura".
El subsecretario del Interior polaco, Jerzy Zimowski, que negociaba ayer en Bonn un acuerdo sobre el tema, reconoció que, durante la primera ronda de conversaciones que tuvo lugar el mes pasado en Varsovia, alemanes y polacos no pudieron llegar a un acuerdo.
Los embajadores de Praga y Varsovia en Bonn coincidieron ayer en indicar que Alemania no puede detener la ola migratoria que le viene encima simplemente "empujando a los refugiados hacia sus vecinos más pequeños y más pobres".
Bonn, que no quiso confirmar la cifra avanzada por Focus, reconoció, sin embargo, que "ambas partes discutirán también una ayuda a Polonia para reforzar sus fronteras y transportar a los refugiados rechazados a sus países".
Los Gobiernos de Praga y Varsovia tienen un convenio de visados con Alemania y los demás países de la Comunidad Europea que prácticamente permite a sus ciudadanos moverse sin trabas por el territorio comunitario, pero ahora se han convertido en territorio de paso de refugiados.
El Gobierno de Bonn preferiría llegar primero a un acuerdo con sus dos vecinos inmediatos, pero el asunto de la emigración será tratado los próximos días 15 y 16 en Budapest, en una conferencia en la que participarán los ministros del Interior de 35 países.