El Supremo confirma la pena de muerte para integristas argelinos

El Tribunal Supremo de Argel ha confirmado la pena de muerte dictada contra 12 guerrilleros integristas condenados por el intento de asalto al cuartel de Guemmar y el asesinato de tres soldados de reemplazo. La sentencia puede ser ejecutada en los próximos días, a no ser que el Alto Comité de Estado acepte la petición de indulto presentada por las defensas.

El incidente de Guemmar, junto a la frontera de Túnez, ocurrió en la madrugada del 29 de noviembre de 1991, un mes antes de las elecciones legislativas, cuando un sector del Movimiento Islámico Armado decidió desencadenar una ser...

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El Tribunal Supremo de Argel ha confirmado la pena de muerte dictada contra 12 guerrilleros integristas condenados por el intento de asalto al cuartel de Guemmar y el asesinato de tres soldados de reemplazo. La sentencia puede ser ejecutada en los próximos días, a no ser que el Alto Comité de Estado acepte la petición de indulto presentada por las defensas.

El incidente de Guemmar, junto a la frontera de Túnez, ocurrió en la madrugada del 29 de noviembre de 1991, un mes antes de las elecciones legislativas, cuando un sector del Movimiento Islámico Armado decidió desencadenar una serie de operaciones militares en Argelia con el objetivo de tomar el poder por las armas e instaurar una república islámica, en oposición a los sectores islamistas moderados, que preconizaban la vía electoral.

El asalto fue protagonizado por un comando de 60 guerrilleros integristas al mando del dirigente local Aisa Mesaudi, más conocido como Tayeb el Afgano. En la operación fueron mutilados y degollados tres soldados de reemplazo, lo que permitió a los activistas robar gran número de armas. Este asalto desencadenó a continuación una importante operación policial en toda la comarca, en el transcurso de la cual murieron la mitad de los asaltantes.

Coincidiendo con esta sentencia del Supremo se inició ayer en el tribunal militar de Uargla, en la capital del Sáhara argelino, un nuevo proceso contra una veintena de militares y civiles acusados de participar en un intento de conjura militar. Según la prensa local, la mayoría de los procesados son oficiales subalternos, capitanes y tenientes, con una media de edad de 30 años. El juicio, que durará varios días, se celebra a puerta cerrada, por petición expresa del ministerio fiscal y con la oposición de las defensas.

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