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Celia Villalobos, diputada del Grupo Popular, se ha visto pastoralmente recriminada por el obispo de Logroño y Calahorra, Ramón Bua, al que disgustaron unas declaraciones de la diputada que se publicaron el pasado día 7.La representante del Partido Popular por Málaga se mostraba partidaria de respetar la decisión de la mujer que decide abortar y de fomentar el uso de los preservativos, al tiempo que negaba que su uso provoque un aumento de las relaciones sexuales.

Villalobos añadía que es necesario fomentar la anticoncepción y que los niños necesitan que se les expliquen estas co...

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Celia Villalobos, diputada del Grupo Popular, se ha visto pastoralmente recriminada por el obispo de Logroño y Calahorra, Ramón Bua, al que disgustaron unas declaraciones de la diputada que se publicaron el pasado día 7.La representante del Partido Popular por Málaga se mostraba partidaria de respetar la decisión de la mujer que decide abortar y de fomentar el uso de los preservativos, al tiempo que negaba que su uso provoque un aumento de las relaciones sexuales.

Villalobos añadía que es necesario fomentar la anticoncepción y que los niños necesitan que se les expliquen estas cosas. La diputada criticaba la figura de la violación en el proyecto de nuevo Código Penal, y se interrogaba sobre si a ella, como mujer, le resultaría más humillante que la forzasen con una penetración o con una felación.

Estas afirmaciones debieron de alarmar considerablemente al obispo riojano, que decidió escribir a la diputada. Hasta ahí se hubiera tratado de una muestra de celo pastoral, pero, al parecer, el obispo no sólo formulaba reproches doctrinales, sino políticos, al advertir a la diputada que sus opiniones no concordaban con las posturas que se esperan de un partido como el Popular. La carta del pastor parecía más preocupada por mantener la ortodoxia del rebaño que la de la posible oveja descarriada.

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