Morir en el acto
La realidad es aún más siniestra de lo que se deduce de las estadísticas municipales. La Policía Municipal sólo registra como muerto al accidentado que fallece en el acto o en el trayecto hacia un centro hospitalario. El que muere en urgencias o pocos días más tarde en el hospital pasa a engrosar la vaga lista de los heridos.De ahí que a veces, cuando se realiza un seguimiento exhaustivo de los accidentes, las cifras no coincidan. Como dato orientativo para saber cuánta gente pierde la vida en accidentes de tráfico, el concejal de Seguridad y Policía Municipal señala el número de heridos graví...
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La realidad es aún más siniestra de lo que se deduce de las estadísticas municipales. La Policía Municipal sólo registra como muerto al accidentado que fallece en el acto o en el trayecto hacia un centro hospitalario. El que muere en urgencias o pocos días más tarde en el hospital pasa a engrosar la vaga lista de los heridos.De ahí que a veces, cuando se realiza un seguimiento exhaustivo de los accidentes, las cifras no coincidan. Como dato orientativo para saber cuánta gente pierde la vida en accidentes de tráfico, el concejal de Seguridad y Policía Municipal señala el número de heridos gravísimos registrados. Según sus datos, de un total de poco más de 12.000 heridos durante el año pasado, nueve quedaron heridos gravísimos. "Desgraciadamente, la gravedad de estos heridos es tal que suelen morir inmediatamente después del siniestro", dice el edil.
El desglose de los heridos realizado por la policía durante 1992 es el siguiente: 5.705 fueron heridos leves; 1.172, reservados; 1.663, graves, y 9, gravísimos.