La crisis económica internacional

Recesión en los países industrializados, salvo en EE UU

La principal esperanza que la OCDE ve en los próximos meses en el área de los países industrializados, es la posibilidad de una conclusión de las negociaciones sobre liberalización del comercio mundial. Un final feliz de la denominada Ronda Uruguay del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio), afirma el informe sobre perspectivas económicas para 1993, devolvería la confianza y despejaría las inquietudes sobre las reglas del juego económico internacional".La OCDE emplea colores oscuros para el cuadro de 1993. "La falta de confianza de los consumidores y las empresas hace prever una per...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La principal esperanza que la OCDE ve en los próximos meses en el área de los países industrializados, es la posibilidad de una conclusión de las negociaciones sobre liberalización del comercio mundial. Un final feliz de la denominada Ronda Uruguay del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio), afirma el informe sobre perspectivas económicas para 1993, devolvería la confianza y despejaría las inquietudes sobre las reglas del juego económico internacional".La OCDE emplea colores oscuros para el cuadro de 1993. "La falta de confianza de los consumidores y las empresas hace prever una persistente debilidad de la economía en los próximos meses en toda la zona de la OCDE, con la posible excepción de Estados Unidos, dice el informe que fue presentado ayer en París.

Más información

A nivel global, el próximo año estará caracterizado por el débil crecimiento y el incremento del paro, que podrá alcanzar a 34 millones de personas en la zona de la OCDE, lo que representa el 8,3% de la población activa. En materia de desempleo, una de las prioridades es reorientar los gastos destinados a políticas pasivas, es decir, pago de subsidios, en beneficio de políticas activas que mejoren las perspectivas de empleo. En esa misma línea, debe invertirse en la formación de los jóvenes y los adultos.

En el frente de la inflación las perspectivas son mejores. Los próximos dos años deben confirmar la tendencia a la deflación general.

El principal punto de interrogación sigue siendo Alemania, donde subsisten tensiones inflacionistas que quizá se atenúen en el año 1993 por la ralentización de la actividad en ese país. Ello podría permitir la tan deseada relajación de los tipos de interés.

La OCDE recomienda a los gobiernos que no caigan en la tentación de relajar la lucha contra la inflación con el objetivo de estimular la demanda a corto plazo. No obstante, subraya la miopía de una política estrictamente monetarista basada en el objetivo de mantener un tipo de cambio fijo. La política presupuestaria y la política estructural, recuerda, son imprescindibles para mantener la credibilidad en materia de cambio.

Archivado En