El PSOE propone una subida del 2% para los funcionarios en su segunda jornada de huelga

El Grupo Socialista en el Senado presentó ayer por sorpresa ante el pleno de la Cámara una enmienda transaccional a los Presupuestos Generales del Estado que rija en torno al 2% la subida salarial para los funcionarios en 1993. La propuesta se produjo mientras los empleados públicos protestaban con el segundo paro en menos de un mes contra la congelación salarial. La incidencia de la huelga fue sólo del 18%, según el Ejecutivo, mientras los sindicatos la cifraban en un 77%.

La enmienda socialista, defendida por el senador Jaime Barreiro, contiene, además de un incremento salarial del 1,...

El Grupo Socialista en el Senado presentó ayer por sorpresa ante el pleno de la Cámara una enmienda transaccional a los Presupuestos Generales del Estado que rija en torno al 2% la subida salarial para los funcionarios en 1993. La propuesta se produjo mientras los empleados públicos protestaban con el segundo paro en menos de un mes contra la congelación salarial. La incidencia de la huelga fue sólo del 18%, según el Ejecutivo, mientras los sindicatos la cifraban en un 77%.

La enmienda socialista, defendida por el senador Jaime Barreiro, contiene, además de un incremento salarial del 1,8%, un aumento del 0,1 % en los salarios de los empleados públicos por la desviación del índice de precios al consumo en 1992 (5,1% hasta noviembre en lugar del 5% previsto), el abono de una paga extraordinaria de compensación y la subida de las pensiones en el 5, 1 % mencionado, informa Santiago Carcar.Según Jaime Barreiro, si se tiene en cuenta que el incremento del 1,8% se aplicará sobre el salario actualizado con la inflación hasta noviembre, la subida salarial propuesta ayer supone un incremento real de alrededor del 2% sobre los sueldos percibidos por los funcionarios en 1992. Barreiro no cuantificó el coste para Hacienda.La enmienda transaccional, según el senador socialista, ha sido presentada tras intensas negociaciones con los sindicatos, que no han dado fruto. En los pasillos, Barreiro explicó que las negociaciones no avanzaron debido a que las centrales sindicales no están dispuestas a renunciar en los próximos años a la claúsula de revisión salarial.

Amenaza de congelación

La enmienda transaccional, cuya votación ha quedado aplazada hasta hoy, modifica el *Proyecto de Presupuestos Generales diseñado en el Congreso y al que se había añadido, en comisión, una actualización de los salarios de los funcionarios para 1993 del 0,195% y una paga extra de compensación basada en una desviación del 0,2% sobre la inflación.

"Hemos pasado de una subida prevista del 0,4% al 2%", explicó Barreiro. Los demás grupos parlamentarios proponían subidas por encima del 4%. En el caso de que el pleno del Senado rechace la enmienda socialista, la alternativa, según Barreiro, es "la congelación salarial".

Por su parte, los sindicatos UGT, CC OO y CSIF aseguraron que continuarán sus movilizaciones hasta que el Gobierno restituya la cláusula de garantía salarial y consideraron "un éxito" la segunda jornada de huelga de las Administraciones Públicas, en la que participaron un 77% de los empleados públicos, según los datos de las centrales, informa Victoria Carvajal.

Los datos sindicales son muy similares a los del paro del pasado 26 de noviembre. La participación alcanzó el 79,3% en la Administración central, el 73,2% en la autonómica y el 79,4% en las corporaciones locales. Por sectores, el seguimiento más alto se produjo en Correos (casi el 90%), seguido de Justicia (82,6%), Sanidad (70,3%) y Enseñanza (67%), siempre según los sindicatos.

El secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Santiago Nieves, se refirió a la enmienda que presentó ayer por la mañana el Grupo Socialista en el Senado, que eleva la subida salarial de los funcionarios al 1,8%, y dijo que este grupo "se ha comido el marrón del Gobierno".

Voto de castigo

El representante del CSIF, José Luis Manzanares, afirmó que el Gobierno "está pidiendo guerra" con la enmienda y "la tendrá", y amenazó con pedir a los empleados públicos en las próximas elecciones generales un voto de castigo contra la política "antisocial" del Ejecutivo.

El responsable de servicios públicos de CC OO, Carlos Sánchez, manifestó la voluntad "firme y decidida" de los sindicatos de seguir con sus protestas si el Gobierno persiste en su postura "intransigente y tozuda".Frente a las cifras sindicales, el Gobierno calcula que tan sólo el 17,8% de los empleados públicos participaron en la huelga, según el Ministerio para las Administraciones Públicas. Esta cifra es sustancialmente menor que la admitida por el Ejecutivo en la huelga de hace más de dos semanas, según recordó ayer el titular del departamento, Juan Manuel Eguiagaray. Entonces cifró el seguimiento en un 29%.

En Madrid, el paro transcurrió sin incidentes y tuvo su mayor repercusión en Correos y en las dependencias municipales de la capital. Entre el 58% y el 68% de los funcionarios de Cataluña, según CC OO y UGT, respectivamente, secundaron la huelga contra la congelación salarial. La participación fue inferior a la registrada en la primera jornada, el 26 de noviembre pasado.