La falta de agua en Sevilla obliga a mayores restricciones

La empresa municipal de aguas, Emasesa, está estudiando adoptar medidas inmediatas para paliar la escasez de agua que sufren los pantanos que surten de líquido elemento a Sevilla y a su zona de influencia. Las restricciones tomadas el pasado 11 de septiembre de bajar la presión de dos a seis de la madrugada y de prohibir su consumo durante esas horas no han remediado la situación. Además, la escasez de lluvias ha obligado a Emasesa a estudiar medias más restrictivas.Los embalses que abastecen a la ciudad de Sevilla y su zona de influencia se encuentran en el mes de noviembre a la misma cap...

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La empresa municipal de aguas, Emasesa, está estudiando adoptar medidas inmediatas para paliar la escasez de agua que sufren los pantanos que surten de líquido elemento a Sevilla y a su zona de influencia. Las restricciones tomadas el pasado 11 de septiembre de bajar la presión de dos a seis de la madrugada y de prohibir su consumo durante esas horas no han remediado la situación. Además, la escasez de lluvias ha obligado a Emasesa a estudiar medias más restrictivas.Los embalses que abastecen a la ciudad de Sevilla y su zona de influencia se encuentran en el mes de noviembre a la misma capacidad que en 1981, año en el que la ciudad sufrió unas fuertes restricciones de agua.

La situación, aunque muy grave, no es más dramática porque desde el pasado mes de febrero Emasesa está utilizando a pleno rendimiento una planta de ozonación y la tubería de interconexión entre el canal de El Gergal y La Minilla.

Estas obras permiten mezclar el agua del río Guadalquivir, debidamente tratada, con la que aún queda en los pantanos. Emasesa reconoce que, de no haber actuado así, "las reservas actuales útiles serían sólo de 10 hectómetros cúbicos".

El mal aspecto que tiene el agua que sale por los grifos ha alarmado a la población, que ha traducido su angustia en una espectacular subida de la demanda de agua mineral embotellada: un 1.000%.

Fuentes del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla señalan que el agua que suministra Emasesa es "microbiológicamente perfecta, mejor incluso que algunas de las aguas embotelladas", si bien se han detectado unos niveles de hierro y mercurio superiores a los habituales, aunque sin sobrepasar los permitidos, según las citadas fuentes.

El gerente de Emasesa, José Luis Prats, asegura, no obstante, que "Sevilla y su zona de influencia disfrutan en condiciones normales de un suministro de agua con una calidad excelente", aunque reconoce: "La mezcla de recursos produce inevitablemente una alteración del sabor del agua que se debe, fundamentalmente, a un aumento de la dureza y otros iones".

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El problema no es exclusivo de Sevilla. El volumen del agua embalsada en la cuenca del Guadalquivir no alcanza los 950 hectómetros cúbicos, un 13% de su capacidad total: 6.883 hectómetros cúbicos. Si se tiene en cuenta que en 1991, que también fue un año de sequía, los pantanos de la cuenca del Guadalquivir poseían más de 1.740 hectómetros cúbicos de agua embalsada, se obtiene una imagen bastante aproximada de lo dramático de la situa

Rogativas en mezquitas

Tampoco la situación de sequía es exclusiva de Andalucía. En vista de que las lluvias se resisten, y que la inteligencia humana nada puede hacer por el momento ante la escasez de recursos, nuestros vecinos del sur han optado por pedir socorro: todas las mezquitas de Marruecos dirigen hoy viernes rogativas para pedir lluvias, según las instrucciones dadas por el monarca Hassan II y que han sido transmitidas por el Ministerio de Asuntos Islámicos.Marruecos soporta también una grave sequía desde hace más de un año, que ha hecho perder gran parte de las cosechas en 1992 y amenaza las colectas de 1993, según informa Efe.

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