El Boeing que se estrelló en China arrojaba humo negro de un motor, según los testigos
El Boeing 737 de las líneas aéreas de China que se estrelló el martes contra una montaña del suroeste de este país, causando la muerte de sus 141 ocupantes, arrojaba un denso humo negro de uno de sus motores, según aseguraron ayer varios testigos. Los equipos de rescate recuperaron ayer la caja negra del aparato, que estaba muy dañada.
Entre los pasajeros había dos españoles: Antonio Martín Jiménez, de 27 años, de Terrassa (Barcelona) y Nuria Trilla, que vivía en Barcelona. Un diplomático de la embajada de España en Pekín salió ayer hacia el lugar del accidente para levantar el acta...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El Boeing 737 de las líneas aéreas de China que se estrelló el martes contra una montaña del suroeste de este país, causando la muerte de sus 141 ocupantes, arrojaba un denso humo negro de uno de sus motores, según aseguraron ayer varios testigos. Los equipos de rescate recuperaron ayer la caja negra del aparato, que estaba muy dañada.
Entre los pasajeros había dos españoles: Antonio Martín Jiménez, de 27 años, de Terrassa (Barcelona) y Nuria Trilla, que vivía en Barcelona. Un diplomático de la embajada de España en Pekín salió ayer hacia el lugar del accidente para levantar el acta de defunción de los ciudadanos españoles. El avión se dirigía desde Cantón hasta la localidad turística de Guilin (China).