La libre circulacion en la CE se retrasa cuando menos hasta el verano

El 1 de enero de 1993 comenzará para la mayoría de los países comunitarios con varios meses de retraso. La libre circulación de mercancías, capitales y servicios entrará en vigor en esa fecha, en líneas generales, pero no en cuanto a las personas. En este caso, habrá que esperar varios meses, al menos hasta el verano, según reconoció ayer en Bruselas el secretario de Estado para Europa, Carlos Westendorp, que preside el Grupo de Schengen, en una comparecencia ante la Comisión de Libertades y Derechos Humanos del Parlamento Europeo. El Grupo de Schengen está formado por los miembros de la Comun...

El 1 de enero de 1993 comenzará para la mayoría de los países comunitarios con varios meses de retraso. La libre circulación de mercancías, capitales y servicios entrará en vigor en esa fecha, en líneas generales, pero no en cuanto a las personas. En este caso, habrá que esperar varios meses, al menos hasta el verano, según reconoció ayer en Bruselas el secretario de Estado para Europa, Carlos Westendorp, que preside el Grupo de Schengen, en una comparecencia ante la Comisión de Libertades y Derechos Humanos del Parlamento Europeo. El Grupo de Schengen está formado por los miembros de la Comunidad excepto el Reino Unido, Irlanda y Dinamarca.Las dificultades que atraviesa la ratificación del Tratado de Maastricht se han trasladado a Schengen, un grupo mucho más homogéneo en teoría, pero que no logra superar los obstáculos de la futura desaparición real de sus fronteras.

Los tres países comunitarios no pertenecientes al Grupo de Schengen -Reino Unido, Irlanda y Dinamarca

consideran que el Acta única no les obliga a eliminar las aduanas, y rechazan además cualquier posibilidad de ceder esa competencia a la CE.

Este rechazo no se da en el resto de la CE. La complejidad de los acuerdos, sólo ratificados hasta ahora por España y Francia, ha obligado a aplazar hasta el verano la puesta en práctica del aspecto más espectacular del Acta Unica: la desaparición de las fronteras. Los de Schengen deberán reformar aduanas y aeropuertos para crear una nueva zona de paso sin pasaporte.

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