Cartas al director

Respeto

Las pocas horas de sueño me hicieron más sensible a la manera en que vi tratar a los ciudadanos del Magreb por la policía española en la frontera hispano-marroquí. El tono, la voz, la mirada desdeñosa, el trato como sospechosos o inferiores no fueron un hallazgo casual. Se repitió en todas las ocasiones en que vi tratar a los marroquíes, incluso en las taquillas de Renfe, y no fui yo solo.A mí, en Marruecos me han tratado amablemente, e incluso se han esforzado para hablarme en mi idioma. Independientemente de que mi suerte occidental me arrope con dinero, toda persona merece un...

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Las pocas horas de sueño me hicieron más sensible a la manera en que vi tratar a los ciudadanos del Magreb por la policía española en la frontera hispano-marroquí. El tono, la voz, la mirada desdeñosa, el trato como sospechosos o inferiores no fueron un hallazgo casual. Se repitió en todas las ocasiones en que vi tratar a los marroquíes, incluso en las taquillas de Renfe, y no fui yo solo.A mí, en Marruecos me han tratado amablemente, e incluso se han esforzado para hablarme en mi idioma. Independientemente de que mi suerte occidental me arrope con dinero, toda persona merece un respeto.-

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