Miles de inmigrantes se hacinan en Polonia a la espera de entrar en Europa occidental

Las autoridades polacas carecen de medios para detener la oleada migratoria de refugiados, fundamentalmente del Este, que atraviesan su frontera oriental para pasar a Europa occidental.La semana pasada, 30 refugiados indios y pakistaníes fueron detenidos por los guardias polacos en la frontera con Ucrania, cuando intentaban entrar en Polonia en un helicóptero cuya identidad no pudo ser comprobada, pero que según los testigos llevaba la estrella roja en la cola. Polonia iba a ser sólo una escala en su larga marcha hacia Occidente.

La mayor parte de los refugiados son gitanos rumanos que ...

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Las autoridades polacas carecen de medios para detener la oleada migratoria de refugiados, fundamentalmente del Este, que atraviesan su frontera oriental para pasar a Europa occidental.La semana pasada, 30 refugiados indios y pakistaníes fueron detenidos por los guardias polacos en la frontera con Ucrania, cuando intentaban entrar en Polonia en un helicóptero cuya identidad no pudo ser comprobada, pero que según los testigos llevaba la estrella roja en la cola. Polonia iba a ser sólo una escala en su larga marcha hacia Occidente.

La mayor parte de los refugiados son gitanos rumanos que pueden entrar en Polonia sin visados y que luego se aventuran a cruzar el río Oder, en la frontera polaco-alemana.

El pasado mes de octubre fueron capturadas en el río 1.254 personas, de las cuales 624 eran ciudadanos rumanos. La oleada migratoria parece haber disminuido algo por el frío y por las reacciones racistas en Alemania. En septiembre el número de detenidos en la frontera fue tres veces mayor.

Se estima que actualmente cerca de 100.000 rumanos permanecen en Polonia a la espera de dar "otro salto" a Occidente. Las autoridades no son capaces de ofrecer estadísticas exactas ni ayuda humanitaria, que se hace cada vez más apremiante ante la llegada del invierno.

Los gitanos de Rumania acampan, en la mayoría de los casos, en unas chabolas de cartón que con las lluvias y nieves caen en pedazos. En uno de los campamentos, cerca de la Estación Este de trenes en Varsovia, en el que viven cerca de cien personas en terribles condiciones, han muerto 12 niños en los últimos meses.

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