Aranzadi ve "difícil" el visto bueno de los Doce al plan español de la siderurgia

El ministro de Industria, Claudio Aranzadi, se mostró ayer pesimista ante la posibilidad de que el Consejo de Ministros de los Doce apruebe el próximo día 24 el plan español de competitividad para la siderurgia integral. Aranzadi aseguro en el Senado que la situación era "difícil", ya que una parte de los países europeos está recibiendo presiones de sus propias siderurgias y "sin duda será difícil el desarrollo del Consejo de Ministros y la eventual aprobación del plan español".El comisario europeo de Industria, Martin Bangemann, confirmó los temores del ministro al afirmar ayer, en Estrasburg...

El ministro de Industria, Claudio Aranzadi, se mostró ayer pesimista ante la posibilidad de que el Consejo de Ministros de los Doce apruebe el próximo día 24 el plan español de competitividad para la siderurgia integral. Aranzadi aseguro en el Senado que la situación era "difícil", ya que una parte de los países europeos está recibiendo presiones de sus propias siderurgias y "sin duda será difícil el desarrollo del Consejo de Ministros y la eventual aprobación del plan español".El comisario europeo de Industria, Martin Bangemann, confirmó los temores del ministro al afirmar ayer, en Estrasburgo, que la postura del Gobierno español es "valiente", pero "insuficiente", ya que no hay proporción entre las ayudas prometidas y el cierre de las capacidades. En el extremo contrario, el presidente del Principado de Asturias, Juan Luis Rodríguez Vigil, aseguró ayer, también en Estrasburgo, que la CE no puede "frenar" un plan que pretende hacer competitiva la industria española. Rodríguez Vigil expresó tal opinión al comisario europeo para la Competencia, Leon Brittan y al comisario español, Manuel Marín. Brittan reafirmó su postura: para aprobar el plan se precisa más recorte de la capacidad productiva (España propone recortar 900.000 toneladas) y de las ayudas (600.000 millones.

Las declaraciones coincidieron con la propuesta lanzada ayer por la Comisión Europea para que los doce países movilicen 900 millones de ecus -más de 120.000 millones de pesetas- entre 1993 y 1995 para reestructurar la siderurgia. La propuesta contempla añadir 30.000 millones de pesetas al presupuesto de la CECA para el mismo fin.