Cartas al director

Jaén y Renfe

El motivo de mi carta es poner en conocimiento de la opinión pública, a través de su medio de comunicación, mi profundo malestar -y el de una gran cantidad de jiennenses- por la cuasi incomunicación ferroviaria en la que se encuentra sumida la provincia de Jaén gracias a la incompetencia e ineptitud de los dirigentes de esa empresa pública que pagamos todos y aprovechan unos cuantos llamada Renfe.Hablo por experiencia propia: hace unos días me personé en la oficina de información situada en la estación de Jaén para conocer las combinaciones para ir a Málaga, ya que me disponía a iniciar unas c...

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El motivo de mi carta es poner en conocimiento de la opinión pública, a través de su medio de comunicación, mi profundo malestar -y el de una gran cantidad de jiennenses- por la cuasi incomunicación ferroviaria en la que se encuentra sumida la provincia de Jaén gracias a la incompetencia e ineptitud de los dirigentes de esa empresa pública que pagamos todos y aprovechan unos cuantos llamada Renfe.Hablo por experiencia propia: hace unos días me personé en la oficina de información situada en la estación de Jaén para conocer las combinaciones para ir a Málaga, ya que me disponía a iniciar unas cortas vacaciones. Pero cuál fue mi sorpresa al enterarme de que se habían suprimido la práctica totalidad de los enlaces existentes, de manera que sólo podía tomar un tren de cercanías que salía de Jaén a las 15.30 y llegaba a Espeluy a las 16.00, y, una vez allí, esperar hasta las 17.15 el paso de un rápido. Sencillamente vergonzoso.

Esto es un simple ejemplo de los muchos que se pueden unir a la decisión de modificar el inicial trayecto del AVE, que sí contemplaba su paso por Espeluy y que supone una discriminación de la provincia de Jaén, ya que en la actualidad, si un jiennense quiere tomar dicho tren, tiene que desplazarse hasta Córdoba. Los señores gobernantes siguen empeñados en considerarnos ciudadanos de segunda categoría, y además tontos, pues el ministrable de turno se molestó en inaugurar en Jaén una magnífica estación que prácticamente no tiene actividad, lo que supone una muestra más del irracional despilfarro al que nos tienen acostumbrados los que nos prometían el cambio.

Gracias a los señores gobernantes por acordarse de esta tierra en sus decisiones; como decía un eminente escritor de esta tierra, Jaén tiene muchos motivos para rebelarse, pero opta por la prudencia.-

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