Vender la casa para pagar la residencia

Doña Julia se decidió despY de darle muchas vueltas. C los 80 años ya cumplid( optó por vender su piso en barrio de Argüelles para r garse una residencia privac Su caso es habitual, auriq hay quienes han hecho cue tas y llegado a la conclusi de que ni vendiendo su ca pueden pagar un lugar don les cuiden.José y Manuela, de 87 y años, respectivamente, son ejemplo. "No me salen los r meros", dice él, contable profesión. Desde que se ca ron, en 1936, viven en un p coqueto del Madrid antigi La artrosis ha confinado a mujer en la cama. El mar¡ camina con dificultad y a nas ve. Hace dos años sofl tar...

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Doña Julia se decidió despY de darle muchas vueltas. C los 80 años ya cumplid( optó por vender su piso en barrio de Argüelles para r garse una residencia privac Su caso es habitual, auriq hay quienes han hecho cue tas y llegado a la conclusi de que ni vendiendo su ca pueden pagar un lugar don les cuiden.José y Manuela, de 87 y años, respectivamente, son ejemplo. "No me salen los r meros", dice él, contable profesión. Desde que se ca ron, en 1936, viven en un p coqueto del Madrid antigi La artrosis ha confinado a mujer en la cama. El mar¡ camina con dificultad y a nas ve. Hace dos años sofl taron plaza para residenc del Inserso (Ministerio Asuntos Sociales) y de la munidad.

"Su expediente sigue a espera de plaza", le volvier a recordar por carta el pasa mes de agosto los del Inser El matrimonio sólo hal conseguido 89 puntos y p ingresar se precisaban más 150. "Éstos por lo menos c testan, pero los de la antig Diputación [Comunid Autónoma], ni siquiera molestan", afirma José.

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Buena parte de las 107.( pesetas que suman las pens nes del matrimonio se va pagar los cuidados que quieren. La asistencia dom liaria municipal se la acat de reducir a la mitad: tres ras por semana. "A la po chica que viene no le da tie po de ducharnos, bajar a compra, hacer la comida.. explican. Una asistenta p ticular acude los días que llega la ayuda subvenciona

José y Manuela tienen teléfono a cada lado de cama. El hilo con el mun Desde hace meses no pue salir de casa. La toma de dicinas da ritmo a los días

Reciben frecuentes visi de sus dos hijos. "No que mos ser una carga para ell Los tiempos son dificiles".

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Paloma sabe mucho ello. Meses atrás, su padre frió un infarto cerebral.

echaron de mala manera d clínica. Tuvimos que pere nar hasta encontrar una r dencia privada". Tamb alojaron a su madre. Los h contribuyen para pa 400.000 pesetas mensua por los dos. "Toda la vida tizando y no te dan un lu digno donde morirte", apo lla Paloma.

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