El Parlamento Europeo vota mas de 500 enmiendas al presupuesto comunitario

La discusión del presupuesto de la Comunidad para 1993 y la aprobación ayer por el Parlamento Europeo de más de 500 enmiendas al proyecto presentado por el Consejo de Ministros prefigura la batalla descomunal que se está preparando para el final de año y de presidencia semestral británica. En ese momento se acumularán y entrelazarán todas las cuestiones pendientes. El postulado que hace de la discusión del presupuesto el momento político más importante para un Parlamento no queda desmentido en este caso, uno de los pocos en el que la Cámara europea cuenta con poderes efectivos, que le permiten...

La discusión del presupuesto de la Comunidad para 1993 y la aprobación ayer por el Parlamento Europeo de más de 500 enmiendas al proyecto presentado por el Consejo de Ministros prefigura la batalla descomunal que se está preparando para el final de año y de presidencia semestral británica. En ese momento se acumularán y entrelazarán todas las cuestiones pendientes. El postulado que hace de la discusión del presupuesto el momento político más importante para un Parlamento no queda desmentido en este caso, uno de los pocos en el que la Cámara europea cuenta con poderes efectivos, que le permiten llegar hasta el bloqueo de su aprobación.De momento, los eurodiputados enmendaron las cuentas de los Doce y añadieron unos 4.500 millones de ecus más de gastos previstos, casi 600.000 millones de pesetas, entre los que destacan 1.565 millones de ecus destinados a los fondos de cohesión. Esta última cifra significa unos 200.000 millones de pesetas, que en un 60% tendrán a España como destinataria, en caso de aprobarse. El proyecto presentado por el Consejo es de 65.715 millones de ecus (8,6 billones de pesetas) y el enmendado por el Parlamento Europeo supone algo más de 70.000 millones.

El Parlamento no quiso doblegarse, como mínimo en la primera lectura, a los esfuerzos de austeridad predicados desde la presidencia británica y su proyecto prevé un crecimiento del 7% respecto al año anterior y de un 17% en los gastos no obligatorios.

La Comisión de Presupuestos criticó al Consejo por no haber incluido la factura de Maastricht en el presupuesto del año 1993, a lo que la presidencia británica responde que no es estrictamente necesario, por cuanto puede habilitarse un presupuesto rectificativo en cuanto sea ratificado el Tratado de Maastricht. El presupuesto de 1993 se elabora, por primera vez desde 1987, año en que fue rechazado por la Cámara, sin un marco de previsiones previamente aprobado.

El marco en cuestión es un presupuesto indicativo para cinco años, elaborado en 1988.