Un feroz combate provoca 17 muertos en Sarajevo

Intensos combates de artillería entre los defensores de Sarajevo y sus sitiadores serbios pusieron ayer fin a 13 días de relativa calma y despedazaron otra vez las tenues esperanzas de una tregua en Bosnia-Herzegovina. Al menos 17 personas murieron y más de 80r esultaron heridas, muchas de ellas de gravedad. La escalada de violencia también paralizó los esfuerzos por restaurar el suministro eléctrico y de agua.

La sensación de que las cosas mejorarían tras el levantamiento del bloqueo de la carretera entre el aeropuerto y la ciudad fue efímera. La radio acababa de dar cuenta de que el e...

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Intensos combates de artillería entre los defensores de Sarajevo y sus sitiadores serbios pusieron ayer fin a 13 días de relativa calma y despedazaron otra vez las tenues esperanzas de una tregua en Bosnia-Herzegovina. Al menos 17 personas murieron y más de 80r esultaron heridas, muchas de ellas de gravedad. La escalada de violencia también paralizó los esfuerzos por restaurar el suministro eléctrico y de agua.

La sensación de que las cosas mejorarían tras el levantamiento del bloqueo de la carretera entre el aeropuerto y la ciudad fue efímera. La radio acababa de dar cuenta de que el ejército bosnio había decidido derruir la barricada que impedía el tránsito de los convoyes de ayuda humanitaria de las Naciones Unidas cuando la primera andanada se abatió contra el hospital militar de Sarajevo.Acompañadas de intenso fuego de ametralladoras y armas antiaéreas, las siguientes andanadas se extendieron a casi todos los barrios de la capital. El palacio presidencial fue alcanzado por lo menos dos veces. Era sólo el prólogo de la jornada mas violenta desde el pasado 5 de octubre cuando la intentona serbia por demoler las defensas en la banda oriental del río Miljacka desencadenó un bombardeo indiscriminado que duró dos días.

Las calles de Sarajevo estaban llenas de gente cuando comenzó el bombardeo. La primera jornada soleada en varios días invitaba a salir a conseguir agua, leña y acudir a los centros de distribución de alimentos. Las calles se vaciaron en cuestión de segundos y nuevamente se impuso el pánico. Con un fondo de ensordecedoras explosiones, hombres, mujeres y niños corrían a los refugios esquivando a los coches en fuga despavorida. La ferocidad de los combates de ayer se concentró en Hrasno, uno de los bastiones bosnios en la orilla oriental del río Milijacka, donde los musulmanes han conseguido en varias ocasiones frenar avances serbios sobre Sarajevo.

Las más encarnizadas batallas se libraban anoche en el sector que separa la plaza de Pere Kosorica.

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