El Ayuntamiento paraliza la rehabilitación de una casa a la mitad para asegurarse el cobro

El Ayuntamiento ha encontrado un sistema para asegurarse el cobro de las obras de rehabilitación de las casas que amenazan ruina: dejar los trabajos a la mitad. Los responsables de la Gerencia de Urbanismo, están hartos de invertir grandes cantidades de dinero -hasta 2.000 millones este ejercicio- en un programa de acción sustitutoria que luego pocos propietarios pagan. El procedimiento actual se modificará para que el municipio siempre pueda resarcirse de la deuda.El primer caso del nuevo sistema se ha aplicado en una vivienda en la calle de Dos Amigos, detrás de la plaza de España. Las 22 fa...

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El Ayuntamiento ha encontrado un sistema para asegurarse el cobro de las obras de rehabilitación de las casas que amenazan ruina: dejar los trabajos a la mitad. Los responsables de la Gerencia de Urbanismo, están hartos de invertir grandes cantidades de dinero -hasta 2.000 millones este ejercicio- en un programa de acción sustitutoria que luego pocos propietarios pagan. El procedimiento actual se modificará para que el municipio siempre pueda resarcirse de la deuda.El primer caso del nuevo sistema se ha aplicado en una vivienda en la calle de Dos Amigos, detrás de la plaza de España. Las 22 familias inquilinas y los, dueños de las seis tiendas afectadas protestan por las condiciones en que han quedado sus casas -a la mitad y sin servicios- y porque se sienten utilizados.

Urbanismo ha comprobado que el programa de actuación sustitutoria, cuando los propietarios no tienen recursos, es una sangría que sólo recupera el 17% de la inversión efectuada.

Mientras se perfila la solución de firmar una cláusula registral previa con los interesados, para que la deuda se cobre en especie -con el valor del propio piso-, el Ayuntamiento ha paralizado las obras donde tiene algo más que dudas de poder cobrar. Esto es precisamente lo que ha ocurrido en la casa número 8 de la calle de Dos Amigos. Hace un año, la empresa Renta Hogar efectuó un vaciado del. inmueble posterior, que afectó a la estructura de esta vivienda. El departamento de Protección a la Edificación supervisó. los primeros trabajos ante el peligro de derrumbe.

Desde entonces se han gastado en esta finca unos 50 millones de las arcas municipales, y el gerente de Urbanismo, Pedro Areitio, explica que para asegurar que la casa no se caerá harían falta otros 60 millones. Pero esta segunda fase está en el aire. "No vamos a seguir hasta que nos garanticen con el valor del edificio que el Ayuntamiento se resarce de esta inversión", dice.

La finca es propiedad al 59% de la fundación benéfica Santa Lucía, tutelada por el Ministerio de Asuntos Sociales. El patrón de la fundación, el párroco de la iglesia de San Ildefonso, Vicente Páez, asegura estar a punto de solucionar el problema porque la finca, tasada en 170 millones, se va a subastar.

Páez entiende que el Ayuntamiento se ha extralimitado en sus funciones: "Habrá que demostrar primero de quién ha sido la culpa de que se resquebrajara la estructura, porque a lo mejor no es nuestra y tiene algo que ver la empresa que vació la casa de al lado, y además tienen que asegurarnos que todas las obras efectuadas eran necesarias".

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