El Consejo de Seguridad confisca los fondos petroleros del régimen iraquí en el extranjero

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó ayer una resolución sin precedentes, que ordena la confiscación de los haberes de Irak en el extranjero producto de las exportaciones del petróleo, evaluados entre 300 y 1.000 millones de dólares. Dichos fondos, que estaban congelados desde hace más de dos años, se destinarán a financiar la ayuda para los kurdos y shiíes de Irak, pagar indemnizaciones a la víctimas de la invasión de Kuwait y sufragar las actividades de la ONU en Irak.

Diplomáticos occidentales estimaban ayer que con la medida se conseguirán, a lo sumo, entre 200 y 30...

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El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó ayer una resolución sin precedentes, que ordena la confiscación de los haberes de Irak en el extranjero producto de las exportaciones del petróleo, evaluados entre 300 y 1.000 millones de dólares. Dichos fondos, que estaban congelados desde hace más de dos años, se destinarán a financiar la ayuda para los kurdos y shiíes de Irak, pagar indemnizaciones a la víctimas de la invasión de Kuwait y sufragar las actividades de la ONU en Irak.

Diplomáticos occidentales estimaban ayer que con la medida se conseguirán, a lo sumo, entre 200 y 300 millones de dólares. La resolución 778, aprobada por 14 votos a favor y la abstención de China, fue calificada de "ilegal" por el ministro iraquí de Asuntos Exteriores, ,Mohamed Said Al-Sahaf`, quien advirtió que "tendrá graves consecuencias legales". Según Al Sahaf, el Consejo "se sale plenamente de su mandato al asumir el papel de tribunal en asuntos comerciales".La medida, mucho menos radical que la propuesta por la Administración norteamericana hace meses, afectará sólo a los haberes iraquíes relativos al petróleo, excluyendo los derivados petroquímicos, especialmente en cuentas en Estados Unidos, Arabia Saudí y Turquía.

Los fondos confiscados deberán ser transferidos por los Estados miembros a una cuenta especial administrada por la ONU, que los utilizará para financiar actividades humanitarias, incluyendo la compra de alimentos y medicinas, así como las relacionadas con el desmantelamiento de los arsenales iraquíes prohibidos.

Un 30% de los fondos se destinarán a la indemnización de las víctimas de la invasión del emirato de Kuwait por las Fuerzas Armadas del régimen de Sadam Husein (desde agosto de 1990 a febrero de 1991).

Se verán afectados por la confiscación los fondos resultantes de las ventas de petróleo, congelados en el extranjero después de la adopción de las sanciones contra Irak, pocos días después de la invasión del emirato. El crudo iraquí almacenado en el extranjero, principalmente en oleoductos de Arabia Saudí y Turquía queda igualmente confiscado. Deberá ser vendido a precios de mercado, y el resultado de dicha venta será ingresado en la cuenta especial mencionada.

No se sabe en qué condiciones está el crudo después de tanto tiempo y, además, puede haber problemas técnicos para sacarlo de los oleoductos, estiman los expertos.

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El objetivo de la resolución es soslayar la negativa iraquí a las condiciones establecidas el año pasado por la ONU, que habían autorizado a Bagdad a exportar cantidades limitadas de crudo para financiar la adquisición de productos humanitarios y las actividades de las Naciones Unidas en su territorio, explicó el embajador británico, Sir David Hannay.

Deducir deudas

El texto aprobado, sumamente complejo, prevé que las medidas no tendrán efecto "sobre los derechos, deudas y créditos de dichos fondos antes de su transferencia a la cuenta especial". En otras palabras, los Gobiernos podrán deducir de las sumas a transferir lo adeudado por Irak y reclamaciones de compañías o particulares, y, ninguno tiene la obligación de entregar más de 200 millones de dólares o más del 50% del total, aunque puede hacerlo sí asilo desea.El embajador de China ante la ONU, declaró que se había abstenido en la votación porque la confiscación de fondos "es una medida inútil que afecta a la soberanía de un país".

El jefe de la diplomacia iraquí aseguró que su país está dispuesto a reanudar las negociaciones con la ONU sobre la venta de petróleo. Pero subrayó que Irak quiere poder vender hasta 4.000 millones de dólares en seis meses, de los cuales 2.600 millones serían para compras humanitarias, y 200 millones para las poblaciones hambrientas de Somalia y Bosnia-Herzegovina.

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