Localizadas huellas de animales de hace 20 millones de años en Álava

Un úrsido, un felino y una especie de cervatillo dejaron sus huellas hace 20 millones de años en la localidad alavesa de Salinas de Añana. Ahora acaban de ser descubiertas. El hallazgo es una "joya", según Jesús Alonso, especialista del Museo de Ciencias Naturales de Álava y miembro del equipo que lo ha investigado.

El descubrimiento es "una joya, ya que permite hacer cálculos anatómicos de estos animales, de los que hay muy pocos restos, y ofrece además mayor calidad que los otros tres yacimientos similares, de la Era Terciaria existentes en la península ibérica", afirma Jesús Alonso, ...

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Un úrsido, un felino y una especie de cervatillo dejaron sus huellas hace 20 millones de años en la localidad alavesa de Salinas de Añana. Ahora acaban de ser descubiertas. El hallazgo es una "joya", según Jesús Alonso, especialista del Museo de Ciencias Naturales de Álava y miembro del equipo que lo ha investigado.

El descubrimiento es "una joya, ya que permite hacer cálculos anatómicos de estos animales, de los que hay muy pocos restos, y ofrece además mayor calidad que los otros tres yacimientos similares, de la Era Terciaria existentes en la península ibérica", afirma Jesús Alonso, que ha realizado los trabajos junto a Carmelo Corral, los especialistas de Paleoicniología de la Autónoma de Barcelona Gregorio López 37 Robert Santa María, y miembros del servicio de Restauración de la Diputación de Álava. Las tierras alavesas ya son famosas por marcas aún más antiguas: las de los dinosaurios.Los primeros pasos del nuevo hallazgo se dieron hace cuatro años, cuando Petra Laumen, una alemana que realizaba una tesina sobre materiales terciarios de la depresión del Ebro, reveló la existencia de importantes huellas al Museo Paleontológico de Sabadell (Barcelona).

Este museo cedió al de Álava los trabajos de localización y estudio del yacimiento de icnitas del Terciario que se encontraba bajo un camino agrícola. A finales del verano comenzaron las excavaciones.

Mientras bebían

Después de retirar casi 12 metros cúbicos de tierra y piedras calizas, quedó a la vista una losa de 15 metros cuadrados con los rastros de tres animales. Jesús Alonso explica que eran mamíferos -una especie de oso, un felino y un cérvido- que "acudían a la zona a beber en alguna laguna de las muchas que había". Dejaron para la posteridad sus huellas marcadas en el suelo arcilloso; con el tiempo se cubrieron con otros sedimentos... y hasta ahora.Los especialistas han limpiado la losa y la han cubierto con un celofán sobre el que han dibujado las huellas para realizar después un molde con el que elaborar duplicados para museos y estudiosos.

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