La Administración convertirá 20.000 puestos eventuales en fijos en 1993

La Administración del Estado no ampliará sus plantillas el próximo año, pero convocará puestos de funcionario o de empleado laboral fijo para unos 20.000 empleados eventuales, que ahora son excepcionalmente abundantes en Sanidad, Enseñanza y Correos.

La idea es, según aseguró ayer el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Justo Zambrana, "reducir a la mitad los interinos de esos tres sectores y transformar esos puestos en empleo estable, con la idea de aumentar su productividad". Esa oferta de empleo público para cubrir plazas eventuales sumará unos 20.000 puestos de trabajo...

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La Administración del Estado no ampliará sus plantillas el próximo año, pero convocará puestos de funcionario o de empleado laboral fijo para unos 20.000 empleados eventuales, que ahora son excepcionalmente abundantes en Sanidad, Enseñanza y Correos.

La idea es, según aseguró ayer el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Justo Zambrana, "reducir a la mitad los interinos de esos tres sectores y transformar esos puestos en empleo estable, con la idea de aumentar su productividad". Esa oferta de empleo público para cubrir plazas eventuales sumará unos 20.000 puestos de trabajo y, aunque la oferta estará abierta a todo el mundo, primará a los empleados actuales.El resto de las plazas eventuales sufrirán "un pequeñísimo recorte" pues, según Justo Zambrana , el objetivo del Gobierno es mejorar la calidad con un volumen de sector público equivalente o ligeramente inferior". Esto, añadió, redundará en la consideración social de los propios funcionarios, sobre todo en momentos de crisis como el actual.

También mejorará esa consideración social de la función pública, en opinión de Zambrana, asumir la pérdida de poder adquisitivo que pide el Gobierno en el actual momento de crisis, pues tal será la situación para la mayor parte de los ciudadanos. La CSIF (Confederación Sindical Independiente de Funcionarios) no comparte esa opinión, por lo que ha convocado una huelga general para el próximo 3 de diciembre que estará precedida de paros de una hora los días 25, 27 y 29 de noviembre, según su presidente, Jose Luis Alemany.

Las federaciones de administración pública de UGT y CC OO, por su parte, descartaron ayer secundar esta huelga.

La propuesta del Gobierno de control salarial a los, empleados públicos va más allá de sus propios funcionarios. Zambrana comentó ayer que el proyecto de ley de presupuestos del Estado ha fijado, en principio, esa congelación "para todas las administraciones públicas, lo que afectaría a 1,8 millones de trabajadores". Esto significa, explicó, que con la actual redacción de los presupuestos "la retribución del personal al servicio del sector público no experimentará modificación salvo en lo que se refiere a la cláusula de revisión que se haya pactado".

El secretario de Estado reconoció, no obstante, que los presupuestos pueden modificarse en su tramitación parlamentaria.

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