Cartas al director

Racismo

Soy una chica de 16 años y he decidido escribir este artículo para denunciar una actitud, a mi parecer totalmente racista, por parte de dos policías municipales.Todo empezó sobre las 14.15 en la calle de Peligros, esquina a Gran Vía, cuando mi madre, mi hermana y yo nos metíamos en el coche para dirigirnos a casa; fue en ese momento cuando vimos cómo los dos policías, que procedían, de la Gran Vía, se acercaban a un chico negro en la calle de Peligros y comenzaban a golpearle en la cabeza, cara, espalda y pecho. Lo chocante para mi es que la gente que paseaba por allí se quedaba mirando, pero ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Soy una chica de 16 años y he decidido escribir este artículo para denunciar una actitud, a mi parecer totalmente racista, por parte de dos policías municipales.Todo empezó sobre las 14.15 en la calle de Peligros, esquina a Gran Vía, cuando mi madre, mi hermana y yo nos metíamos en el coche para dirigirnos a casa; fue en ese momento cuando vimos cómo los dos policías, que procedían, de la Gran Vía, se acercaban a un chico negro en la calle de Peligros y comenzaban a golpearle en la cabeza, cara, espalda y pecho. Lo chocante para mi es que la gente que paseaba por allí se quedaba mirando, pero no hacía nada.

Nosotras, enemigas del racismo, nos acercamos con el coche y abrimos las ventanillas y yo abrí la puerta del coche. Entre las tres les gritamos que dejaran de pegarle y los policías se limitaron a decir que lo hacían porque el chico llevaba droga.

En ese momento me sentí tan mal que lo único que pude decir fue ¡racistas! (con el corazón encogido).

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Mi opinión sobre lo ocurrido es que los policías se creían superiores al chico negro por su raza, porque ellos eran dos y porque llevaban uniforme. Además que el chico llevara droga no era una razón para pegarle.

En vez de luchar contra la violencia, la propagan.

No sólo ocurre en Alemania, también hay racismo en cualquier calle de Madrid

Archivado En