CONSECUENCIAS DE LAS CRISIS MONETARIAS

Solchaga asegura que los fondos de cohesión "ya no levantan reticencias"

Los fondos de cohesión destinados a ayudar a los países menos ricos en sus políticas de convergencia llevan muy buen camino, en opinión del ministro de Economía y Finanzas, Carlos Solchaga. "Algunas de las reticencias discretas que otras veces había oído de algunos colegas han desaparecido, y ahora se discute sobre la cuantía", aseguró. La reunión de los ministros de Economía y Finanzas de ayer estuvo dedicada, en su apartado del orden del día más sustancioso, a la discusión del llamado paquete Delors II, nombre con el que se conoce el marco presupuestario para los años 1993 a 1997....

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Los fondos de cohesión destinados a ayudar a los países menos ricos en sus políticas de convergencia llevan muy buen camino, en opinión del ministro de Economía y Finanzas, Carlos Solchaga. "Algunas de las reticencias discretas que otras veces había oído de algunos colegas han desaparecido, y ahora se discute sobre la cuantía", aseguró. La reunión de los ministros de Economía y Finanzas de ayer estuvo dedicada, en su apartado del orden del día más sustancioso, a la discusión del llamado paquete Delors II, nombre con el que se conoce el marco presupuestario para los años 1993 a 1997. El paquete Delors está totalmente condicionado por las perspectivas de la CE y, en consecuencia, por el Tratado de Maastricht, que es donde se contemplan los fondos de cohesión, por los que han luchado a brazo partido los negociadores españoles.

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En su fase actual, la presidencia británica ha recogido las observaciones de todos los socios, con lo que ha podido desarrollar los puntos más conflictivos. En la reunión de ayer, por ejemplo, se pudo observar una fuerte pugna, entre quien ha dado nombre al proyecto, el presidente de la Comisión, Jacques Delors, y prácticamente todos los otros socios, a propósito de los gastos corrientes de la Comisión Europea.

Otro apartado polémico se refería asimismo a la presidencia británica y su cheque, cantidad anual que se devuelve a Gran Bretaña en concepto de su aportación excesiva en los años 70 a la CE. El cheque, conseguido laboriosa e inteligentemente por Margaret Thatcher, se ha convertido en algo intocable para los británicos, mientras los otros socios lo consideran fruto de las circunstancias y totalmente revisable.

También en el apartado polémico se hallan los fondos de cohesión, que debían favorecer fundamentalmente a España y se han visto seriamente comprometidos con las malas perspectivas de crecimiento económico y sus consecuencias presupuestarias en la CE, así como por las dificultades que encuentra el Tratado de Maastricht.

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