"No puede aparecer nadie con vida"

"Prácticamente, hemos agotado las posibilidades de la zona con rastreos sucesivos en colaboración con el helicóptero de la Marina Mercante y, con vida, creo que no puede aparecer nadie", manifestó ayer el teniente Bardón, uno de los miembros que conforman la dotación del helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía y que participa en las labores de búsqueda de los 10 africanos que aún no han podido ser localizados en el Estrecho.

Como cada día, el helicóptero inició el dispositivo de vigilancia a las 6.00, dirigiéndose a los lugares donde habitualmente desembarcan los mojaítos ...

"Prácticamente, hemos agotado las posibilidades de la zona con rastreos sucesivos en colaboración con el helicóptero de la Marina Mercante y, con vida, creo que no puede aparecer nadie", manifestó ayer el teniente Bardón, uno de los miembros que conforman la dotación del helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía y que participa en las labores de búsqueda de los 10 africanos que aún no han podido ser localizados en el Estrecho.

Como cada día, el helicóptero inició el dispositivo de vigilancia a las 6.00, dirigiéndose a los lugares donde habitualmente desembarcan los mojaítos debido a que las condiciones del viento y de las mareas así lo aconsejan. Precisamente, fue en uno de esos sitios de la costa donde los policías lograron detener a la expedición de 15 marroquíes.

Poco después se internaron en el mar, ya que recibieron noticias de otra posible embarcación con destino a España. El oleaje era fuerte, el viento soplaba de poniente y el cielo cubierto amenazaba con chubascos. Al cabo de un rato, localizaron la citada embarcación -dotada en un motor de unos 15 caballos- casi hundida.

En principio, la barcaza podría haber naufragado debido a la marea, aunque según el teniente Bardón, "las pateras, en función del peso que lleven, vienen haciendo más o menos agua desde que zarpan de las costas norteafricanas y ésta estaba al límite".

En otras ocasiones, "si ven que se acercan fuerzas de seguridad", comentó Bardón, "muchos no esperan ni siquiera a llegar a tierra y saltan al agua".