Descanso semanal para cascos

Los motoristas se quitan el protector los domingos ante la menor presencia policial

"Si hoy fuera lunes, llevaría el casco puesto, pero como es domingo, no", comenta un peruano grueso que baja por la calle de Santa Isabel a lomos de un vespino veloz. Acaba de pasar por la plaza de Tirso de Molina ante las mismísimas narices de un policía municipal, y no le ha parado. "Hoy es distinto, los guardias están a otra cosa". Los motoristas, que se han aprendido bien la ecuación policía igual a casco, aprovechan que en domingo, los agentes están en el Bernabeu o librando. Y toman nota: el séptimo día de la semana dan descanso a sus cogotes. De hecho, el domingo día 6, los agentes no p...

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"Si hoy fuera lunes, llevaría el casco puesto, pero como es domingo, no", comenta un peruano grueso que baja por la calle de Santa Isabel a lomos de un vespino veloz. Acaba de pasar por la plaza de Tirso de Molina ante las mismísimas narices de un policía municipal, y no le ha parado. "Hoy es distinto, los guardias están a otra cosa". Los motoristas, que se han aprendido bien la ecuación policía igual a casco, aprovechan que en domingo, los agentes están en el Bernabeu o librando. Y toman nota: el séptimo día de la semana dan descanso a sus cogotes. De hecho, el domingo día 6, los agentes no pusieron ni una sola multa.

Un ciclomotor se acerca a los ascensores transparentes del Museo Reina Sofía, muy con currido ayer, con un chico y una chica montados. Ella lleva colgado del codo un casco integral barato y dice: "Pues que me pongan las multas que me tengan que poner, me han caído muchas y no las pienso pagar. El casco no vale para nada. Hace un año tuve un accidente de moto y me machaqué la cara, mira", dice, y adelanta la nariz, que está cruzada por una marca ancha en forma de zeta, rodeada por otras cicatrices en el rostro-, "pero la chica con la que iba llevaba casco y se mató".

100 multas diarias

"Además", silabea el conductor, que resultó ser su marido, "si uno lleva el casco y el otro no, no vale para nada". "¿Y por qué no te compras otro?" "Porque no tengo guita". "Si quieren que nos pongamos los cascos, que los compre el Ayuntamiento, no te fastidia... ", se despide la chica de la cara marcada.

Ayer trabajaron 30 de cada 100 policías municipales. Es decir, hubo en la calle unos 1.500 agentes, 2.500 menos que un día de semana. Un 20% de la plantilla está de vacaciones y muchos libran. Y además, hubo partido en el estadio Santiago Bernabeu. Por ello, en los semáforos no se veían uniformes, pero sí cabelleras al viento sobre las motos, las mismas que entre semana van comprimidas dentro del casco, ese artilugio que, según la Dirección General de Tráfico, reduce a la mitad la gravedad de las lesiones en caso de accidente. Un estudio de este organismo, difundido por la revista Tráfico, revela que en tres de cada cuatro accidentes de moto registrados entre octubre de 1991 y febrero de 1992 en España -401 en total- el conductor no llevaba casco.

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Los agentes municipales han puesto en los primeros diez días del mes 1.059 multas por no llevar casco, es decir, un centenar al día. Antes del 1 de septiembre, fecha en que había que ponerse obligatoriamente el protector, los agentes multaban. a unos 10 motoristas al día.

La media de denuncias de este mes se rompió sin embargo el domingo 6, en que ningún agente rellenó una denuncia, quizá para compensar las 379 que pusieron entre el viernes y el sábado anteriores, en que multaron al doble de infractores que cualquier día. Y parece que los chavales se lo saben, aunque ahora sí, en septiembre, hayan vaciado de cascos las tiendas: "Esperan al último ¿lía y pasa lo que pasa", decía el encargado de casa Calleja, que vende material para ciclomotores y que anteayer no tenía ni un solo casco en los anaqueles.

'Quitamultas' e integrales

Certificar un casco significa tirarlo sobre un yunque plano o semiesfrico -para simular la calzada sobre la que el protector se cae en caso de accidente- o sobre un artilugio similar con una esquina que parece el borde de una acera.Es esto lo que se hace -pruebas de penetración, resistencia y seguridad de los cierres- por un organismo privado, para garantizar que el casco abierto y ventilado para ciclomotores, conocido como quitamultas, resistirá una caída desde una moto que circula a 70 kilómetros por hora, según Sermoto, la asociación de fabricantes de motos, que ha regalado 600.000 cascos de estos en los últimos cuatro años, con la compra de un ciclomotor. El protector es de policarbonato y cuesta unas 3.000 pesetas. Debe llevar la leyenda UNE-26428-91. Pero, ya lo advierten los fabricantes, no vale para las motos.

Quienes se hayan comprado una motocicleta (de cilindrada superior a 49 centímetros cúbicos), tienen que ponerse un casco homologado, que cubre más la cabeza, integral o abierto, y que sigue un proceso similar que el protector de los ciclomotores, pero es supervisado por la Administración. Un casco homologado se distingue por una etiqueta cosida a la correa de sujeción. Lleva una E mayúscula y un número, que corresponde al país que fabrica el casco. Los integrales medios valen 20.000 peseta.

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