Los alcaldes desoyen la petición de la Comunidad de acabar con la tortura de animales en las fiestas

La Comunidad de Madrid no ha conseguido poner a salvo a las palomas, toros o vaquillas cuya tortura forma parte de muchos festejos organizados por los Ayuntamientos de la región. Los maltratos a los animales siguen en los programas festivos a pesar de que el Gobierno regional pidió por escrito en julio que se prescindiera de ellos en virtud de la Ley de Protección Animal aprobada en 1990. La mayor parte de los alcaldes ha desoído a la Comunidad. Mientras, un hombre de 54 años falleció ayer en el encierro de Torrelaguna tras ser herido por un toro en el pecho.

"Nuestra solicitud no h...

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La Comunidad de Madrid no ha conseguido poner a salvo a las palomas, toros o vaquillas cuya tortura forma parte de muchos festejos organizados por los Ayuntamientos de la región. Los maltratos a los animales siguen en los programas festivos a pesar de que el Gobierno regional pidió por escrito en julio que se prescindiera de ellos en virtud de la Ley de Protección Animal aprobada en 1990. La mayor parte de los alcaldes ha desoído a la Comunidad. Mientras, un hombre de 54 años falleció ayer en el encierro de Torrelaguna tras ser herido por un toro en el pecho.

"Nuestra solicitud no ha servido para nada", comentó tajante María Isabel Carpio, responsable del área de Higiene y Profilaxis de la Comunidad de Madrid, el departamento del Gobierno regional que recoge las denuncias por malos tratos a animales. El último domingo de agosto murieron asfixiadas dos vaquillas en San Martín de la Vega a causa de la espuma con la que se rellenó el coso taurino. Los animales agonizaron durante 10 minutos. Este encierro fue denunciado ante la Delegación del Gobierno en 1990 por el llamado Consejo de Protección Animal por su "crueldad".En la sede de la Comunidad se han depositado en los ocho primeros meses de este año 22 denuncias por malos tratos a animales. De ellas, únicamente tres hacen referencia a torturas en festejos populares. Una cifra que no revela los numerosos actos festivos en los que se inflingen crueldades a animales (las corridas de toros no están incluidas en la estadística), según considera Eva Vallejo, portavoz de la Asociación Nacional para la Defensa de la Naturaleza (ANDA).

Vallejo cree, además, que muchos de los alcaldes madrileños colaboran activamente en la organización de este tipo de espectáculos, "bien porque les gusta, bien por miedo a perder votos", comentó. Los representantes de ANDA lamentan la escasa repercusión que tienen las denuncias que remiten a la Guardia Civil y las autoridades locales.

Poí ejemplo, en 1990 denunciaron la tradición de apedrear unos cántaros que contenían palomas, gatos y ardillas vivas que se celebraba en Robledo de Chavela el domingo de Pascua. La denuncia de ANDA ante la Delegación de Gobierno de Madrid sólo logró "suprimir" la utilización de alguno de estos animales, pero persistió la utilización de palomas.

El caso de Robledo de Chavela no es único. El pasado año un ganadero regaló varios becerros defectuosos que fueron apaleados y acuchillados en las fiestas de Colmenar Viejo. Asimismo, en Torrejón de Velasco, una vaquilla preñada fue muerta a tiros tras ser sometida a todo tipo de torturas. El veterinario se negó a firmar el informe posterior.

Las multas que establece la ley por la utilización de animales en espectáculos, fiestas populares y otras actividades que impliquen crueldad o maltrato (consideradas por la CAM como faltas muy graves) oscilan entre las 250.000 pesetas y los 2,5 millones. "Nos consta que las multas cursadas son muy pocas", comenta la asociación.

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La Consejería de Economía de la Comunidad recogió este año dos denuncias a discotecas que exhibían sendos leones y cocodrilos como atracción para los clientes. ANDA denunció el pasado año a otra discoteca, en Alpedrete, donde un burro fue rociado en los Ojos con una solución de salsa picante y agua.

La Comunidad de Madrid aseguró que este mes volverán a insistir a los Ayuntamientos para que se respete la Ley de Protección Animal. Sin embargo, la presión de las peñas ha conseguido que los responsables municipales de Pozuelo, Cercedilla, Fuente del Saz, Arganda, Navalcarnero, que celebran sus fiestas en septiembre, hayan incluido en los programas de sus fiestas patronales alguno de los espectáculos citados.

Herida de asta de toro

Sin embargo, en el encierro de Torrelaguna celebrado ayer la peor parte se la llevó el hombre. Martín Lozano, un corredor de 54 años, murió al ser alcanzado por las astas de un toro en la región derecha del pecho, informó Efe. El suceso ocurrió sobre las 9.30. Lozano fue inmediatamente trasladado a la enfermería y desde allí fue conducido al hospital Ramón y Cajal, donde falleció a los pocos minutos,. En la enfermería también se atendieron a otras siete personas heridas de diversa consideración. Cinco de ellas ingresaron en el hospital La Paz.

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