El Gobierno autoriza el envío a Bosnia de 400 legionarios para proteger la ayuda humanitaria

El Consejo de Ministros autorizó ayer el envío a la ex república yugoslava de Bosnia-Herzegovina de un batallón ligero de Infantería integrado por unos 400 legionarios, con la misión de proteger los convoyes de ayuda humanitaria. La ministra Iportavoz, Rosa Conde, admitió que es la operación más peligrosa y compleja de las realizadas hasta ahora en el extranjero por militares españoles. El Gobierno, en su primera reunión tras las vacaciones, decidió también remitir a las Cortes para su ratificación el Tratado de la Unión Europea, firmado el 7 de febrero en Maastricht.



El ...

El Consejo de Ministros autorizó ayer el envío a la ex república yugoslava de Bosnia-Herzegovina de un batallón ligero de Infantería integrado por unos 400 legionarios, con la misión de proteger los convoyes de ayuda humanitaria. La ministra Iportavoz, Rosa Conde, admitió que es la operación más peligrosa y compleja de las realizadas hasta ahora en el extranjero por militares españoles. El Gobierno, en su primera reunión tras las vacaciones, decidió también remitir a las Cortes para su ratificación el Tratado de la Unión Europea, firmado el 7 de febrero en Maastricht.

El contingente español se integrará en la fuerza de 5.000 hombres que la Unión Europea Occidental (UEO) ha dedidido poner a disposición del secretario general de la ONU, Butros Gali. Rosa Conde insistió en que se trata de "una operación de mantenimiento de la paz bajo bandera, mando y reglas de actuación de Naciones Unidas", de lo cual se felicitó.

La contribución española consistirá en un Batallón de Infantería reducido, con vehículos de transporte y Blindados Medios sobre Ruedas (BMR), con unos 400 militares.

Dichas fuerzas procederán probablemente de la Legión, en concreto del IV Tercio Alejandro Farnesio, con base en la localidad de Ronda (Málaga), lo que, según la ministra portavoz del Gobierno, "no es descartable, pero todavía no está decidido".

El Gobierno es "consciente del peligro que conlleva la operación, dado lo delicado de la situación en la antigua Yugoslavia", dijo la ministra. "Por eso estamos trabajando con mucha cautela".

Los militares, que darán escolta a los convoyes del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), tendrán autorización para repeler agresiones y sólo actuarán cuando se garanticen unas mínimas condiciones de seguridad, previo acuerdo de las partes.

Los detalles de la contribución española se conocerán cuando, Naciones Unidas ultime la operación y quedarán plasmados en una directiva del ministro de Defensa, Julián García Vargas, que no será difundida antes de la semana próxima. La salida de las tropas españolas hacia la antigua Yugoslavia no será inmediata, dijo Rosa Conde, quien pronosticó que ésta podría producirse la última decena de septiembre.

Los principales partidos de la oposición mostraron ayer su apoyo a la decisión. Santiago López Valdivielso, del Partido Popular (PP), manifestó: "No hemos hecho más que asumir la responsabilidad que nos corresponde" y pidió que la misión se realice "en condiciones de seguridad adecuadas". El portavoz del Partido Popular también exhortó al Ejecutivo a "preparar psicológica, política y militarmente al país, por si hay que dar nuevos pasos en la intervención militar".

Antonio Romero, de Izquierda Unida (IU), aplaudió que la misión se haga con tropa profesional y bajo bandera de la ONU. No obstante, el diputado de IU deploró que Naciones Unidas haya tenido que recurrir a la Unión Europea Occidental por no contar con los medios adecuados.

José Ramón Caso, del Centro Democrático y Social, admitió que la medida responde al consenso tácito expresado durante el debate que tuvo lugar la semana pasada en el Congreso de los Diputados e insistió en la necesidad de "una aplicación más rigurosa del embargo".