Agencias y compañías de viajes creen que este verano se han quedado más madrileños en casa

Las agencias de viajes y de las compañías aéreas, de tren y autobuses coinciden en señalar que el éxodo vacacional de los madrileños ha descendido; Renfe dice que en un 5%. En las agencias aseguran que, además, los que han viajado se han acogido más que nunca a ofertas especiales o han reducido su huida a 15 días. Todo parece indicar que muchos madrileños que el año pasado pudieron irse de la ciudad no lo han hecho este verano, lo que no ha afectado al tráfico, pero sí a los centros recreativos. El termómetro más espectacular son las piscinas municipales, que tuvieron en julio 300.000 bañistas...

Las agencias de viajes y de las compañías aéreas, de tren y autobuses coinciden en señalar que el éxodo vacacional de los madrileños ha descendido; Renfe dice que en un 5%. En las agencias aseguran que, además, los que han viajado se han acogido más que nunca a ofertas especiales o han reducido su huida a 15 días. Todo parece indicar que muchos madrileños que el año pasado pudieron irse de la ciudad no lo han hecho este verano, lo que no ha afectado al tráfico, pero sí a los centros recreativos. El termómetro más espectacular son las piscinas municipales, que tuvieron en julio 300.000 bañistas más que el pasado año.

Las piscinas municipales han batido este año un récord de bañistas: en el mes de julio pasado acudieron 1.200.000 personas, 300.000 más que en el mismo periodo del año pasado. Pero lo más significativo es que en agosto las cosas no han cambiado excesivamente. "Este mes estamos teniendo colas en algunas piscinas, algo que no había ocurrido nunca", dice Carlos García, un responsable del Instituto Municipal de Deportes.Los parques acuáticos también han, registrado una mayor afluencia de público, aunque no tan espectacular.

"Estamos en plena crisis económica" es la respuesta unánime de agencias de viajes, compañías de transportes y de los mismos madrileños, que no pueden permitirse un viaje este año. Muchos de los que se han tenido que quedar este agosto sí pudieron viajar en años anteriores.

Pepe Maranjas, dueño de una frutería en el barrio del Pilar, no puede cerrar su tienda este verano: "El año pasado sí que me fui de vacaciones por 15 días. Pero este año no tengo medios. Me iré quizá en febrero para ver el carnaval en Tenerife". A pesar de figurar entre las pocas fruterías abiertas, su negocio va mal.

El dueño del bar Los Amigos se queja de lo mismo: "Nos va fatal, peor que todos los años anteriores. Si la situación sigue así, no sé qué vamos a hacer". Igual está el bar Fernández: "Abrimos todo el verano porque no hay dinero para irnos de vacaciones. Los impuestos han subido y todo es más caro este año".

Menos vacaciones

Si viajan, los madrileños lo hacen por menos tiempo durante estas vacaciones, afirmación que mantienen, por ejemplo, responsables de compañías de autobuses. "Muchos sólo salen 15 días, en vez de un mes", dicen en la empresa Auto Res, que cubre principalmente las rutas de autocares a Levante. Sin embargo, el número de sus pasajeros se mantiene casi igual que en 1991. No sucede lo mismo en Renfe, que ha perdido un 5% de viajeros en trenes de largo recorrido.

Iberia no ha tenido bajas significativas, debido en parte a la demanda de plazas a la Expo de Sevilla (300.000 hasta agosto) y a los Juegos Olímpicos de Barcelona (700.000). Pero para llenar los aviones hay que ofrecer precios de saldo, como indican las agencias de viajes: "Antes no había ofertas en pleno verano", manifestaron varias de ellas.

Las agencias lamentan al unísono la crisis: "La gente mira más el precio y viaja menos este verano", manifiesta la agencia Viajes Vincit. En Viajes Internacional Expreso indicen lo mismo: "La mayoría pregunta directamente por las ofertas que salen cada mes". La Costa del Sol y las islas Baleares y Canarias siguen siendo los destinos preferidos por los madrileños. Para ellos hay ofertas de 30.000 pesetas por ocho días, con pensión completa, en un hotel de dos o tres estrellas. En el extranjero destaca el Caribe, donde se pueden pasar ocho días en un hotel de cuatro o cinco estrellas por un precio entre 80.000 y 100,000 pesetas, avión incluido.

La Asociación Empresarial de Agencias de Viajes de España hace hincapié en las "pérdidas considerables" de las empresas mayoristas. Este año se lanzaron a contratar aviones y plazas hoteleras en el Caribe, en previsión de que se mantuviese la gran demanda del año pasado. Pero ahora tienen que ofrecerlas como gangas de último minuto, por debajo del precio de coste. Pullmantour, un importante mayorista, ha tenido que saldar hasta un 80% de las plazas que ofertaba para cubrir gastos.