Tribuna:GUERRA EN LOS BALCANES

¿Intervención humanitaria o político-militar?

Hace dos semanas que la presidenta del Alto Comisariado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), señora Ogato, apeló a la comunidad internacional para "organizar una contraofensiva humanitaria en la ex Yugoslavia". Pero los compromisos de los Estados más poderosos son cicateros y muy alejados de medidas que palien el problema de los dos núllones de refugiados de todas las etnias, la cuestión de los desplazados musulmanes sin Estado-madre -los palestinos de Europa-, y el suministro de alimentos y medicinas a cientos de aldeas y decenas de ciudades aisladas por la guerra. Sin una ayuda inte...

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Hace dos semanas que la presidenta del Alto Comisariado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), señora Ogato, apeló a la comunidad internacional para "organizar una contraofensiva humanitaria en la ex Yugoslavia". Pero los compromisos de los Estados más poderosos son cicateros y muy alejados de medidas que palien el problema de los dos núllones de refugiados de todas las etnias, la cuestión de los desplazados musulmanes sin Estado-madre -los palestinos de Europa-, y el suministro de alimentos y medicinas a cientos de aldeas y decenas de ciudades aisladas por la guerra. Sin una ayuda intemacional masiva y generosa, el invierno puede matar a tantos inocentes como los obuses.Sin embargo, la gran operación que ha empezado a prepararse es de carácter militar y, aunque se dice destinada a proteger la ayuda humanitaria, necesita movilizar unos recursos (100.000 hombres y el correspondiente material bélico) que multiplican los medios destinados a la ayuda misma.

La tendencia inmediata de cualquier observador, indignado por tanto horror televisado, es apoyar "cualquier cosa" que detenga la barbarie de la descomposición yugoslava. Pero esos nobles instintos no deben agarrotar la consciencia democrática responsable. Cabe preguntarse si una intervención militar internacional es la inversión más adecuada para hacer frente a las necesidades de ayuda en los Balcanes. Téngase en cuenta que hasta ahora, mal que bien, la ayuda humanitaria disponible llega a través de ACNUR y la Cruz Roja, con la protección de los cascos azules. Cabe también hacerse algunas preguntas:

1. Si el objetivó de la intervención es escoltar la ayuda, ¿por qué altos responsables internacionales hablan de parar la guerra como finalidad? Esto segundo, ¿cómo se hace militarmente?

2. El despliegue de fuerzas intemacionales crearía una situación que alteraría los datos políticos y militares. Los corredores resultantes podrían empezar siendo canales humanitarios para inmediatamente convertirse en frontera de zonas de demarcación. Teniendo en cuenta ese hecho, ¿qué criterios políticos, territoriales y étnicos tendrá en cuenta el despliegue?

3. Si en virtud de lo anterior se producen incidentes, o resistencias de alguna de las partes a aceptar aspectos del despliegue, ¿dónde termina la escalada de enfrentamiento resultante? ¿Se declararía la guerra a alguien?

4. Si la intervención es'un fracaso, ¿quién va a asumir la responsabilidad? Hace un año el reconocimiento unilateral de Croacia, Eslovenia y más tarde Bosnia fueron presentados como formas de detener la guerra, cuando lo que han hecho es desencadenarla. ¿Vamos ahora hacia la internacionalización del conflicto?

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Josep Palau es periodista. Acaba de recorrer todas las repúblicas ex yugoslavas en misiones de paz de la Asamblea Europea de Ciudadanos por el Acta de Helsinki, en cuya presidencia representa a España.

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