Revuelo en Alemania al salir un cura católico en televisión con su compañera y sus hijas

Wolfgang Eifier, un cura católico de 34 años de la ciudad de Maguncia (Alemania), ha causado un fuerte revuelo en su país al presentarse en un programa de televisión junto a su compañera y sus dos hijas para pedir el derecho de los sacerdotes católicos a amar. "Mi objetivo es abrir el diálogo. Miles de curas ya se han marchado discretamente antes que yo", explicó Eifier, capellán en una clínica de Maguncia, en una carta a su obispo.La aparición pública le ha costado la suspensión, aunque las autoridades eclesiásticas le han otorgado un "permiso" para que "retome el recto camino de la Iglesia"....

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Wolfgang Eifier, un cura católico de 34 años de la ciudad de Maguncia (Alemania), ha causado un fuerte revuelo en su país al presentarse en un programa de televisión junto a su compañera y sus dos hijas para pedir el derecho de los sacerdotes católicos a amar. "Mi objetivo es abrir el diálogo. Miles de curas ya se han marchado discretamente antes que yo", explicó Eifier, capellán en una clínica de Maguncia, en una carta a su obispo.La aparición pública le ha costado la suspensión, aunque las autoridades eclesiásticas le han otorgado un "permiso" para que "retome el recto camino de la Iglesia".

En los últimos 30 años, unos 3.000 curas católicos han. abandonado en Alemania el sacerdocio y se han casado. Klaus Thoma, ex cura y portavoz de la Unión de Curas Católicos y de sus Esposas que agrupa a 550 hombres y mujeres, estima que en el mundo son cerca de 90.000. La organización lucha contra la "discriminación y el celibato forzoso de los sacerdotes católicos" y ha creado un fondo de solidaridad para ayudar a los curas que pierden sus ingresos cuando admiten tener relaciones sentimentales.

El problema también atañe a las "amantes secretas" de los sacerdotes, "ya que la presión psicológica y los sentimientos de culpabilidad destruyen a menudo estas parejas" afirma Anne Dórdelmann-Lüg, una de las fundadoras del Grupo de Mujeres Afectadas por el Celibato, integrado por 350 mujeres, la mayoría unidas secretamente a curas católicos.

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