Un barrio dividido

Peña Grande está dividido, y no sólo entre moros y cristianos. Junto a una iglesia derruida por la guerra civil está la sede del centro asistencial hispano-marroquí Al Moural (La Esperanza), formado por vecinos que ayudan a los chabolistas. Algunos de sus miembros, que ayer, domingo, se movilizaron ante la catástrofe, también sospechaban que el incendio fue provocado. Están enfrentados a sus vecinos españoles y aseguran que dentro del poblado hay muchos roces de convivencia. "Hay licenciados y gente sin estudios, y todos juntos en un pequeño gran pueblo de 800 habitantes".Ester y...

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Peña Grande está dividido, y no sólo entre moros y cristianos. Junto a una iglesia derruida por la guerra civil está la sede del centro asistencial hispano-marroquí Al Moural (La Esperanza), formado por vecinos que ayudan a los chabolistas. Algunos de sus miembros, que ayer, domingo, se movilizaron ante la catástrofe, también sospechaban que el incendio fue provocado. Están enfrentados a sus vecinos españoles y aseguran que dentro del poblado hay muchos roces de convivencia. "Hay licenciados y gente sin estudios, y todos juntos en un pequeño gran pueblo de 800 habitantes".Ester y Mari Carmen, dos mujeres del centro asistencial, seguían trabajando al final de la mañana cuando funcionarios municipales, personal de la Cruz Roja y policía se retiraban del lugar. "Se han ido todos y esta gente no tiene hoy ni qué comer", decían. Ellas consiguieron queso, leche y atún para el almuerzo de ayer, mientras algunas de las marroquíes que conservaron intacta su chabola preparaban tortillas.

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