Italia aprueba medidas urgentes contra el déficit público y la crisis económica

El Gobierno italiano aprobó ayer una serie de medidas de emergencia para recortar el déficit público de este año en 30 billones de liras (más de dos billones y medio de pesetas). Entre ellas destaca un impuesto extraordinario sobre los patrimonios inmobiliarios y los saldos en cuentas corrientes y de depósito. Una fuerte oposición sindical convenció al Gabinete para descartar la posibilidad de basar el paquete en un recargo de entre el 2% y el 4% de la base imponible del IRPF, ya liquidado, sobre el que se había especulado en los últimos días.

Si se hubiera confirmado esa amenaza, no ha...

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El Gobierno italiano aprobó ayer una serie de medidas de emergencia para recortar el déficit público de este año en 30 billones de liras (más de dos billones y medio de pesetas). Entre ellas destaca un impuesto extraordinario sobre los patrimonios inmobiliarios y los saldos en cuentas corrientes y de depósito. Una fuerte oposición sindical convenció al Gabinete para descartar la posibilidad de basar el paquete en un recargo de entre el 2% y el 4% de la base imponible del IRPF, ya liquidado, sobre el que se había especulado en los últimos días.

Si se hubiera confirmado esa amenaza, no habría sido la primera vez que Italia hubiera recurrido a una iniciativa tan dura en el marco de estas llamadas "maniobras de contención del déficit, que, por desgracia, se han convertido en una práctica habitual y poco efectiva. Por ello, el nuevo Gobierno del socialista Giuliano Amato incorporó a su programa la promesa de. que el resaneamiento de las maltrechas finanzas públicas se hará con medidas estructurales y no con "maniobras". Lo cual no ha impedido que, a la vista de las cuentas del Tesoro, una de sus primeras decisiones haya sido la habitual imposición de emergencia.El déficit italiano para 1992 camina hacia los 180 billones de liras estimados (más de 15 billones de pesetas), cuando las previsiones iniciales eran de 127 billones de liras. Hace 10 años, en 1882, el déficit público fue de 71 billones de liras y desde entonces no ha dejado de crecer, con desviaciones generalmente en aumento entre las cifras reales y las presupuestadas.

Semejantes números, rojos inciden masivamente sobre el crecimiento de una deuda pública que ya representa el 1041/6 del producto interior bruto (PIB) y sobre la que también pesa la subida de los tipos de interés decretada la semana pasada por el Banco de Italia para sostener la lira.

. Por necesidades de mantenimiento de esa deuda, que se financia casi exclusivamente con ahorro interior, y por tanto con el dinero 'negro' que en buena medida contribuye a generarla, el Gobierno descartó enseguida la posibilidad de exigir un impuesto extraordinario sobre los títulos del Tesoro.

La intervención fiscal de emergencia girará, en cambio, en torno al impuesto patrimonial mencionado, que debería proporcional al Fisco unos ingresos suplementarios de unos 11 billones de liras, y a un plan de privatizaciones que espeta ingresar en los próximos seis meses 6,5 billones de liras. El agujero del Estado se reducirá en otros 15 billones de liras como consecuencia de cortes en los gastos, que, sin embargo, aseguré Amato, no afectarán a la Sanidad ni a las pensiones. El Gobierno aprobó ayer sendos proyectos de ley para realizar tales reformas y solicitó autorización al Parlamento para promulgarlos por decreto.

"Es más justo que se saquen fondos de la riqueza y sus síntomas, en lugar de recabarlos de la pobreza" dijo ayer Amato al anunciar las medidas. La noticia de que el último acto del Gobierno de Andreotti fue subir un 25% -con efectos retroactivos a enero de 1991- los abultados sueldos de los presidente de los grandes grupos públicos -IRI, ENEL, EFIM- había caldeado en días pasados el clima de indignación suscitado por el escándalo de las comisiones ilegales pagadas a los políticos por las empresas.

El ministro de Finanzas, Giovanni Goria, indicó que el impuesto extraordinario sobre el patrimonio era la indicación más clara de que esta maniobra era excepcional y de que probablemente se trate de la última que se haga en Italia.

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