China aprueba oficialmente la elección de un niño como buda viviente

Las autoridades chinas han dado el visto bueno a la elección de un niño tibetano de 8 años de edad como reencarnación de un buda viviente, según informó ayer el Diario del Pueblo.El niño Apo Dgavdgav fue nombrado este fin de semana reencarnación número 17 de un buda viviente de la secta Karma Bkav Rgyud en el monasterio de Mtshurbu, a 70 kilómetros de Lasa, la capital del Tibet.

La conformidad de las autoridades de Pekín al nombramiento de un buda viviente constituye un proceso complicado que se basa en la búsqueda, con la ayuda de oráculos y de signos cabalísticos, de un niño cu...

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Las autoridades chinas han dado el visto bueno a la elección de un niño tibetano de 8 años de edad como reencarnación de un buda viviente, según informó ayer el Diario del Pueblo.El niño Apo Dgavdgav fue nombrado este fin de semana reencarnación número 17 de un buda viviente de la secta Karma Bkav Rgyud en el monasterio de Mtshurbu, a 70 kilómetros de Lasa, la capital del Tibet.

La conformidad de las autoridades de Pekín al nombramiento de un buda viviente constituye un proceso complicado que se basa en la búsqueda, con la ayuda de oráculos y de signos cabalísticos, de un niño cuya personalidad se asemeje a la del buda fallecido. Los lamas del monasterio de Zhaxi Lhunpo, en Xigaze, buscan desde hace más de tres, años la reencarnación del Panchen lama, la segunda autoridad espiritual del Tibet, fallecido en enero de 1989.

Aunque la elección de la reencarnación de los budas vivientes es una cuestión puramente espiritual que incumbe a los religiosos del Tibet, las autoridades chinas, basándose en dudosos hechos históricos, se arrogan el derecho de su aprobación o veto. La aprobación de Pekín muestra un intento de las autoridades de confraternizar con la jerarquía religiosa del Tibet.

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