Los accidentes de moto se duplican en verano

La Policía Municipal ha hecho un llamamiento a los motoristas para que usen el casco por la ciudad antes de que sea obligatorio, el próximo 1 de septiembre. El nuevo código amnistía hasta entonces de esa obligación, paradójicamente, cuando el calor acarrea una escalada (te accidentes y muertes. Hace justo un año, en junio de 1991, se batió un récord macabro: fueron los 30 días más sangrientos de todo el año para los que circulan sobre dos ruedas: 359 heridos y 7 muertos. En verano los siniestros protagonizados por los conductores de las dos ruedas se duplican.

Una ojeada a las cifras de...

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La Policía Municipal ha hecho un llamamiento a los motoristas para que usen el casco por la ciudad antes de que sea obligatorio, el próximo 1 de septiembre. El nuevo código amnistía hasta entonces de esa obligación, paradójicamente, cuando el calor acarrea una escalada (te accidentes y muertes. Hace justo un año, en junio de 1991, se batió un récord macabro: fueron los 30 días más sangrientos de todo el año para los que circulan sobre dos ruedas: 359 heridos y 7 muertos. En verano los siniestros protagonizados por los conductores de las dos ruedas se duplican.

Una ojeada a las cifras de motoristas muertos o heridos a lo largo del calendario ofrece una primera idea: las motos, mucho más veloces, son más peligrosas que los ciclomotores. Los accidentes de motos superan siempre el centenar cada mes. Los usuarios de ciclomotores sufren la mitad de siniestros como media.Aun así, el nuevo Código de la Circulación establece que todos los motoristas -conduzcan un vespino o una moto con una cilindrada igual a la de un coche- deben llevar casco, ya sea en carretera o en las calles de la ciudad.

La Dirección General de Tráfico (DGT) reconoce que mientras en carretera 8 de cada 10 motoristas llevan casco -"y cada vez son más quienes se lo ponen", asegura un portavoz de Tráfico-, en ciudad la proporción es inversa: sólo 2 de cada 10 lo usan.

Incómodo en verano

Pese a la rotundidad de estas razones, Tráfico ha liberado a los conductores de motos -1.174.000 matriculadas en diciembre de 1991- y ciclomotores de ponerse el casco por la ciudad este verano. Hasta ahora, sólo se obligaba a usarlo a los conductores de motos con cilindradas superiores a 125 centímetros cúbicos.

Tráfico les amnistía "por la incomodidad de llevar el casco en épocas en que hace demasiado calor. Así se pueden adaptar con tranquilidad, poco a poco, a partir del mes septiembre", como dice un portavoz.

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Un segundo motivo sería que "ahora no hay existencias de cascos para equipar a todos los motoristas que lo deben comprar, sobre todo de los que no son integrales, los que usan los conductores de vespinos".

La segunda idea que surge al revisar las cifras es que, a medida que sube la temperatura, se incrementan accidentes y víctimas. "Hay más motos que nunca en la calle", indica un responsable de Tráfico.

En Madrid hay matriculadas 124.000 motos -una de cada 10 motos que hay en España- y un número no determinado de ciclomotores.

A partir de marzo, las cifras se disparan. En abril de 1991 hubo una veintena más de heridos en golpes de ciclomotor que en el mes anterior. Y medio centenar más de lesionados en accidentes con motos. Dos personas murieron. En mayo, las cifras siguen subiendo, hasta llegar a junio.

Para los motoristas, junio fue un mes aciago, el más sangriento del año: hubo 240 heridos, 66 más que el mes anterior. Y siete motoristas murieron, cuatro más que en mayo.

Para los propietarios de ciclomotores, Junio se saldó con 37 heridos más. Hubo 29 siniestros más que en mayo. En julio y agosto -sobre todo agosto bajaron las cifras de accidentes. Muchos motoristas se habían ido de la ciudad.

La Policía Municipal pide a los motoristas que este verano usen el casco por las calzadas de la ciudad, aunque todavía no sea obligatorio y a pesar del calor.

Todo este mes se ha realizado una campaña para el uso del casco. "Estamos parando a los motoristas para pedirles la documentación y recomendarles que lleven el casco, aunque sea incómodo por el calor y todavía no sea obligatorio".

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