Una mejora coyuntural

"Una recuperación coyuntural de la actividad económica se está produciendo en la zona de la OCDE, alimentada en particular por la desinflación y la distensión de los tipos de interés", afirma el balance semestral de esta organización. Esa recuperación, añade, puede mantenerse con independencia de cualquier nueva medida de política económica. Sin embargo, para reforzar las bases del éxito económico a largo plazo, y, en consecuencia, reducir de modo duradero el paro, la OCDE recomienda medidas estructurales, como el saneamiento presupuestario.

Con un suspiro de alivio, el informe proc...

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"Una recuperación coyuntural de la actividad económica se está produciendo en la zona de la OCDE, alimentada en particular por la desinflación y la distensión de los tipos de interés", afirma el balance semestral de esta organización. Esa recuperación, añade, puede mantenerse con independencia de cualquier nueva medida de política económica. Sin embargo, para reforzar las bases del éxito económico a largo plazo, y, en consecuencia, reducir de modo duradero el paro, la OCDE recomienda medidas estructurales, como el saneamiento presupuestario.

Con un suspiro de alivio, el informe proclama que "la economía de la zona de la OCDE ha evitado la recesión, aunque la actividad haya sido mediocre a lo largo de 1991 y los primeros meses de 1992". Pero los últimos signos de mejora y la existencia de fuerzas necesarias para suscitar una recuperación, en particular en EE UU, permiten un cierto optimismo.

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La principal lacra de esa mediocridad" de la actividad en el período precedente ha sido un incremento del desempleo en la mayoría de los países. El nivel de paro en la zona de la OCDE puede situarse en 1992 en un 7,5% frente al 6% de 1990. Esta situación puede mejorar a partir de los últimos meses de este año y a lo largo de todo 1993.

El regreso del crecimiento, eso sí, está siendo "mas lenta de lo que se esperaba". Los expertos no confiaban demasiado en Estados Unidos, pero confiesan haberse visto sorprendidos por la inesperada debilidad de la actividad en Japón, el alza de los tipos de interés en Alemania causado por las presiones inflacíonistas y la profundidad de la crisis en el Reino Unido.

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