Sarajevo sufre bombardeos cada vez más intensos

Sarajevo fue ayer escenario de los más intensos bombardeos desde que empezó la guerra. La tormenta de fuego comenzó horas después de la evacuación del cuartel Mariscal Tito del Ejército serbio-federal y del anuncio por la ONU de un plan para abrir el aeropuerto de la capital bosnia con el fin de permitir una ayuda humanitaria que impida la muerte por inanición de la población. Los combates han producido en apenas 24 horas , 10 muertos y más de 50 heridos.



Artillería, misiles tierra-tierra, ametralladoras pesadas y morteros del Ejército federal vomitaron fuego sin pausa d...

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Sarajevo fue ayer escenario de los más intensos bombardeos desde que empezó la guerra. La tormenta de fuego comenzó horas después de la evacuación del cuartel Mariscal Tito del Ejército serbio-federal y del anuncio por la ONU de un plan para abrir el aeropuerto de la capital bosnia con el fin de permitir una ayuda humanitaria que impida la muerte por inanición de la población. Los combates han producido en apenas 24 horas , 10 muertos y más de 50 heridos.

Artillería, misiles tierra-tierra, ametralladoras pesadas y morteros del Ejército federal vomitaron fuego sin pausa durante toda la noche sobre la ciudad, cada vez más cerca de convertirse en un campo de ruinas y escombros como la pequeña ciudad eslavona de Vukovar.

De madrugada se combatió calle a calle y casa a casa en la zona de Nuevo Sarajevo, cerca del ya evacuado cuartel de los cascos azules, que fue alcanzado por varias granadas de artillería. En toda la ciudad, decenas de muertos yacen en las calles o son precariamente enterrados en los parques ante la imposibilidad, de darles sepultura. En el hospital central se tuvo que cavar una fosa común para impedir la descomposición de decenas de cadáveres.

El acuerdo "de principio" que, bajo auspicio de las Naciones Unidas, se logró el viernes para la apertura del aeropuerto de Sarajevo ha sido recibido en la capital bosnia y en Belgrado con gran escepticismo.

Según el texto, todas las fuerzas contendientes se retirarán de la zona del aeropuerto, y éste pasará a ser controlado por fuerzas de las Naciones Unidas. Sin embargo, esto requiere un nuevo mandato del Consejo de Seguridad, un nuevo presupuesto y nuevas fuerzas militares internacionales.

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Este nuevo despliegue de cascos azules está condicionado a que todas las fuerzas retiren de una amplia zona en tomo al aeropuerto todo el armamento pesado. Esto equivaldría a la retirada de parte de la artillería que bombardea Sarajevo.

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