La revista 'Cambio 16' denuncia una conspiración contra el gobernador del Banco de España

La revista Cambio 16 denuncia esta semana una conspiración contra el gobernador del Banco de España y contra Carlos Solchaga, ministro de Economía -"blanco último de todas estas bajezas"-, basándose sustancialmente en una conversación telefónica entre Juan Peláez, abogado del financiero catalán Javier de la Rosa, y el periodista colaborador de El Mundo Jesús Cacho. En esta conversación, además de otros detalles, se confirma una historia que había circulado abundantemente en el mundo político en las últimas semanas: que la intervención parlamentaria del portavoz del PP en el Congreso, Rodrígo R...

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La revista Cambio 16 denuncia esta semana una conspiración contra el gobernador del Banco de España y contra Carlos Solchaga, ministro de Economía -"blanco último de todas estas bajezas"-, basándose sustancialmente en una conversación telefónica entre Juan Peláez, abogado del financiero catalán Javier de la Rosa, y el periodista colaborador de El Mundo Jesús Cacho. En esta conversación, además de otros detalles, se confirma una historia que había circulado abundantemente en el mundo político en las últimas semanas: que la intervención parlamentaria del portavoz del PP en el Congreso, Rodrígo Rato, en el caso Ibercorp se preparó en una cena en la que participó el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez.

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Después de que en el número anterior Cambio 16 hubiera publicado el contenido de la llamada Operación 3G. Así aplastaron a los AIbertos, en el de esta semana la revista publica un reportaje titulado Operación Ibercorp. Así empezó la gran trama, que, según su editor, Juan Tomás de Salas, revela "la más perniciosa conspiración político-económica jamás urdida en este país". El reportaje se basa en dos conversaciones telefónicas -de las que no se dice su origen- entre el periodista Jesús Cacho, colaborador de El Mundo y de la revista Tribuna, con el abogado Juan Peláez -según el semanario, vinculado al financiero catalán Javier de la Rosa y que "desempeña un papel importante en el asunto Ibercorp y conoce muchos de sus entresijos"- y con el también abogado Emilio Rodríguez, personado en la querella existente contra Mariano Rubio, Miguel Boyer, Manuel de la Concha, Jaime Soto, etcétera, por el caso Ibercorp.

La primera conversación se desarrolla el pasado 16 de marzo entre Juan Peláez, marqués de Alella, y Jesús Cacho. En ella se dicen, entre otras, las siguientes cosas:

"Juan Peláez. Oye, te tengo que dar una exclusiva que no quiero que la dé ningún otro periódico ni, lo que es más bonito, ningún otro periodista. Y no me vuelvas a mandar... a ese p ... director tan feo que tienes, c ...

J. C. Es como un predicador.

J. P. Sí, es como un predicador.

J. C. Es como un misionero... Mira, estuvimos anoche en una cena -esto no lo cuentes, por favor- con Rodrigo Rato preparando la pelea parlamentaria con don Carlos Solchaga, ¿sabes? Yo no quería ir, porque no me merece la menor confianza esta gente.

J. P. Son muy peligrosos los del PP.

J. C. Y luego largan por ahí y hacen lo que les sale de las p... y así les va, ¿me entiendes?

Líder de la derecha

J. C.. ... Yo le vi por dónde cojea el Rato éste y le dije cuatro cosas y me callé la boca: digo, bah, un domingo por la noche voy a venir a adoctrinar a éste. Bueno, pues el Pedro J. se pasé como un predicador, como un misionero: y mira, punto uno y punto dos, y si dices esto te lo metes en el bolso, y si no, no sé qué y no sé cuál. Y yo le decía a Casimiro (compañero de Cacho en El Mundo): pero qué vocación tiene éste, pero, joder, si es que tenía que ser el líder de la derecha". Según cuenta Cambio 16, después de la intervención de Rato en el Congreso, Jesús Cacho escribió una columna de opinión en El Mundo (19 de marzo) en la que "dedicaba el siguiente piropo taurino a Rodrigo Rato. Tal vez se lo brindaba a su director Pedro J. Ramírez, que había estado aleccionando a Rato unos días antes: 'Había estado Rodrigo Rato pinturero, con la lección bien aprendida -y bien oída-, diciendo muchas de las cosas que se pueden decir desde un Parlamento a un país que está ahíto de escándalos".

La conversación entre abogado y periodista sigue en estos términos:

"J. P. Te tengo que contar alguna cosa divertida que va a pasar dentro de.... a ver, qué día es hoy, ah, 16, yo creo que va a pasar hacia el viernes: el juez penal va a requerir a la Comisión Nacional del Mercado de Valores para que paralice los expedientes y remita todo al juzgado. ¿Qué te parece esto como noticia?

J. C. ¡Joder, joder! ¿Quién es el juez este?

J. P. Uno que se llama Carlos Ollero, que es el que entiende de las querellas y de las denuncias contra los chicos de Ibercorp. Oye, chato, pero todavía no se ha presentado el escrito. Se va a presentar mañana, así es que no me jodas, porque yo te doy las cosas antes de que pase el desencadenante. Te estoy contando la consecuencia.

J. C. Estaba esperando ahora una llamada importante de la zona de Ferraz para ver cómo se ve este tema y a ver si hay alguna novedad con respecto al tratamiento de don Mariano, y no sé nada... Oye, explícame: ¿esto así, por qué tiene que abstenerse la comisión?

J. P. Joder, que te voy a dar el miércoles el escrito para que lo entiendas.

J. C. Pero esto es un bombazo, ¿no?

J. P. Por eso, como es un bombazo quiero que lo publique primero mi amigo Cacho, y todos los demás que se jodan y que se vayan a Salamanca a aprender, ¿eh?

J. C. Venga, esto es cojonudo. Y si lo pide el juez, la comisión lo tiene que cumplir, ¿no?

J. P. Hombre, y si no los empuran, así de fácil. Yo creo que tu amigo Mariano, el día 26, sale con unos grilletes, eso sí, de plata, hacia Carabanchel.

J. C. Pero eso no se ha confirmado, que le vayan a llamar a declarar.

J. P. ¿Cómo que no se ha confirmado? Está citado para el día 26 a la misma hora, y el problema que hay en Ferraz ahora mismo es que, joder, que claro, que qué número el gobernador del Banco de España haciendo pasillos en los juzgados, a ver si lo coge o no lo coge el juez, y que lo va a tener dos horas en el pasillo y que, claro, eso no puede ser. ¿Te das cuenta?

J. P. El que está moviéndose mucho y dando mucho el coñazo y yendo a todos los lados es tu otro señorito, el del peluquín.

J. P. Es que me he enterado que va diciendo cosas y tal. Y de repente pregunta, porque éste, como está a medias entre el esnobismo social, me llama Juan Alella.

J. P. Pues éste está llamando a las altas instancias y preguntando qué opina Juan Alella y no sé qué. Y, claro, luego me lo cuentan. Oye, no me has contado lo de la protección de los mossos d'esquadra que te mandaron de Barcelona".

Según la revista, la persona que mandó a los mossos d'esquadra a Cacho fue precisamente el financiero Javier de la Rosa. La conversación finaliza de esta guisa:

"J. P. ¿Estoy informado o no? Verás tú como lo cuente yo al Diario 16.

J. C. Oye, no me jodas. Mira, acepté eso porque lo hizo manu militari y acepté día y medio, ¿eh? Es decir, eso fue un jueves y la mañana del viernes y la tarde del viernes los despedí a Málaga, su punto de origen. ¿Lo entiendes?

J. P. Los mossos d'esquadra, para que nadie supiera quién te había mandado la protección".

Chisgarabís

El diario El Mundo, en su edición del pasado viernes, comentaba que la "gran exclusiva" de Cambio 16 es "Ia transcripción de una irrelevante conversación en la que un chisgarabís de poca monta transmite a Jesús Cacho una información falsa -la supuesta fecha en que Mariano Rubio iba a ser llamado a declarar- que ni siquiera llegó a publicarse en El Mundo: En su afán por exculpar las sinvergonzadas de sus protectores, esa revista y ese editor presentan como prueba de la conspiración contra Ibercorp la sensacional revelación de que el director de El Mundo cenó una noche con Rodrigo Rato. Es una lástima que durante esa semana también cenara o almorzara con dos miembros del Gobierno, un alto dirigente del PSOE y el coordinador general de IU. En fin, todo es tan estúpido y tan pueril que no merecería la menor atención por nuestra parte, si la divulgación de la transcripción de a conversación de Cacho no corroborara la intervención ¡legal le su teléfono".

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