Genocidio kurdo

Como es habitual, Alemania ha sido el primer Estado europeo en pronunciarse con una cierta contundencia respecto a la situación de genocidio que está viviendo el pueblo kurdo a manos del Go-Pasa a la página siguiente

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bierno turco. Nos hemos acostumbrado demasiado a asociar Turquía con tortura y bestialidad, después de los informes anuales de Amnistía Internacional, y de las continuas noticias que logran sobrevivir a la censura del sistema. De alguna manera, nuestra indulgencia europea no tiene límites si las violaciones de los dere...

Como es habitual, Alemania ha sido el primer Estado europeo en pronunciarse con una cierta contundencia respecto a la situación de genocidio que está viviendo el pueblo kurdo a manos del Go-Pasa a la página siguiente

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bierno turco. Nos hemos acostumbrado demasiado a asociar Turquía con tortura y bestialidad, después de los informes anuales de Amnistía Internacional, y de las continuas noticias que logran sobrevivir a la censura del sistema. De alguna manera, nuestra indulgencia europea no tiene límites si las violaciones de los derechos fundamentales provienen de un Gobierno seudoeuropeo.

Sin embargo, fue precisamente la represión contra los kurdos por parte de Sadam Husein una de las banderas de los norteamericanos y europeos para justificar la guerra del Golfo... Y ahora EE UU apoya formalmente a Turquía en su política de exterminio del pueblo kurdo con comunicados de reconocimiento. La hipocresía del sistema internacional se hace cada vez más patente.

Estos días están muriendo cientos de kurdos, civiles en su mayoría; el Ejército turco opera como en guerra total, con sus tanques en toda la zona kurda arrasa a cualquier persona que intente salir de casa y evidentemente ametralla toda concentración de personas, como los entierros a sus muertos...

¿Y qué papel juega la política europea de defensa de la justicia y la libertad?

España (con Gobierno presuntamente socialista) sigue vendiendo armas al Gobierno turco de forma sistemática. Esas armas que arrasan la población civil y que traspasan las fronteras, ultrajando los principios más básicos de derecho internacional.

Desde la indulgencia del que ya no se sorprende por nada, nos acercamos a una política de supresión de un pueblo de una forma paralela al genocidio judío que todavía nos indigna al recordarlo... Y somos nosotros, los europeos, los responsables.

Es de imperativa urgencia plantearse desde los Gobiernos europeos la condena total y rotunda a esta política, y España tendría que secundar todas las medidas de presión posibles contra el Gobierno turco, de bloqueo, aislamiento, contra el turismo...

Sin embargo, por aquello de al menos conservar cierta dignidad, lo que no se puede retrasar es el que España deje de vender armas que están asesinando a cientos de kurdos inocentes.- y nueve firmas más.