Tribuna:

Sigue la desorientación

Los inversores empiezan a considerar un problema grave la excesiva duración del mal momento coyuntural que atraviesa el mercado de valores, sobre todo desde que las últimas maniobras especulativas empiezan a ser desmontadas. El juego a corto plazo ya ha dado de sí todo lo que podía y cede el paso a la absorción de papel, aunque una y otra actividad no coincidan en cuanto a los valores. El sector bancario fue ayer uno de los protagonistas de la jornada, sobre todo el Banco Bilbao Vizcaya que negoció 650.000 títulos y pierde un 2% de su valor. Estos planteamientos -bastante extendidos- no coinci...

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Los inversores empiezan a considerar un problema grave la excesiva duración del mal momento coyuntural que atraviesa el mercado de valores, sobre todo desde que las últimas maniobras especulativas empiezan a ser desmontadas. El juego a corto plazo ya ha dado de sí todo lo que podía y cede el paso a la absorción de papel, aunque una y otra actividad no coincidan en cuanto a los valores. El sector bancario fue ayer uno de los protagonistas de la jornada, sobre todo el Banco Bilbao Vizcaya que negoció 650.000 títulos y pierde un 2% de su valor. Estos planteamientos -bastante extendidos- no coinciden con el resultado final de la jornada, ya que Wall Street, con una apertura positiva, consiguió arrastrar a la Bolsa española aunque esto no mejoró el nivel de la contratación, del que el 30% se debía sólo a dos valores.Los saltos del dinero de unos valores a otros suelen ser un mal síntoma en momentos de debilidad, aunque a veces entretienen lo suficiente como para eludir una orientación concreta. Ayer sirvieron, al menos, para esperar con tranquilidad el resultado de la subasta de bonos y obligaciones del Estado a celebrar esta mañana.

El índice, todavía en tomo al 250%, registró, al cierre un discreto avance del 0,25% que no significa nada a medio plazo.

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